El pasado jueves comenzaban las primeras actividades del Erasmus Rural en la región. Se trata de un proyecto piloto puesto en marcha, en este caso concreto, por la Universidad de Castilla-La Mancha con el objetivo de acercar a los jóvenes al mundo rural, promover el empleo y combatir la despoblación, a través de prácticas en empresas de distintos municipios. Por lo que respecta a Guadalajara, la Universidad de Alcalá va avanzando en su puesta en marcha, pero con la vista puesta en el próximo curso, nunca antes de septiembre.
En el caso de la otra universidad regional han preferido madrugar y no ocultar algo parecido a la euforia. Consideran ya que esta primera edición de su Erasmus Rural ha empezado con «éxito» en todas sus fases, según explicaba el rector de la UCLM, Julián Garde. «Hacemos una valoración muy positiva de este programa que hemos puesto en marcha a modo piloto porque no queríamos esperar un año más. Hoy comienzan las actividades con los primeros estudiantes que van a contribuir a esta lucha contra la despoblación».
Según ha explicado el rector, en esta prueba piloto en las otras cuatro provincias de Castilla-La Mancha participarán 54 estudiantes y más de 180 instituciones, habiéndose recibido más de 360 solicitudes de alumnos.
En Guadalajara, con la Diputación
La Diputación de Guadalajara y la Universidad de Alcalá (UAH) están trabajando en la puesta en marcha de un programa de becas para estudiantes, que realizarían sus primeras prácticas profesionales en proyectos innovadores dentro del medio rural de la provincia. El ‘Erasmus Rural’ en versión guadalajareña combinará la estancia de jóvenes en pueblos de de la provincia más la realización de actividades de investigación, desarrollo e innovación.
El presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, y el vicerrector del Campus de Guadalajara y Relaciones Institucionales de la UAH, Carmelo García, han empezado a estudiar la viabilidad de esta iniciativa en una reunión, en la que también han estado presentes Jesús Ortega, presidente de RECAMDER (Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural) y la directora de Relaciones Institucionales del Campus de Guadalajara, Concepción Carrasco.
La aportación económica de la Diputación de Guadalajara se destinaría a cubrir los gastos de alquiler de residencia y manutención de los estudiantes, además de la remuneración que tendrían que percibir por la realización de prácticas profesionales en iniciativas innovadoras para promover el desarrollo social y económico en el medio rural.
El presidente de la Diputación ha subrayado que “promover, en colaboración con la Universidad de Alcalá, la presencia de jóvenes en el medio rural, apostando por traer la I+D+i a nuestros pueblos, puede ser una estrategia muy útil para luchar contra la despoblación”, por lo que “vamos a poner todo de nuestra parte para que esta interesante iniciativa salga adelante”.
Por su parte, Carmelo García, vicerrector del Campus de Guadalajara de la UAH, ha indicado que “completar la formación de nuestros estudiantes en el entorno rural, aportando la aplicación del conocimiento y la innovación al desarrollo de los pueblos de la provincia de Guadalajara, debe plantearse como un objetivo para mejorar las oportunidades de asentar población en las zonas rurales”.
El Gobierno de España, con menos prisas
La idea, en el contexto nacional, fue anunciada el pasado mes de marzo por la ministra Teresa Ribera, con fechas teóricas y abundante eco en los medios. Según el anuncio oficial, el Gobierno central lanzará a finales del curso 2021-2022 su propio ‘Erasmus rural’, una primera experiencia laboral de al menos tres meses en entornos rurales.
“Queremos lanzar un programa de bolsa de empleo, de formación, al estilo de lo que se ha hecho con el Erasmus en Europa, rompiendo fronteras. Que al menos tres meses de la primera experiencia laboral de nuestros jóvenes tenga lugar en este tipo de entornos para una conexión emocional y laboral”, detalló la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el 29 de marzo pasado.
Zaragoza, precursora
Anteriormente incluso, en 2019, la Universidad de Zaragoza ya puso en marcha algo similar y también subvencionado por la Diputación de aquella provincia. En lo concreto, se traducía en 30.000 euros para que 24 estudiantes hicieran prácticas en municipios de menos de 3.000 habitantes. A los participantes se les pagaba el alojamiento, dietas y una beca de 300 euros al mes. Según reflejó en su día el diario “El País”, a la iniciativa se sumaron abogados, economistas, periodistas, trabajadores sociales… Nada que ver con el I+D+i que se ha planteado en la reunión llevada a cabo en la Guadalajara.
Los 100 primeros jóvenes que participarían en el programa de iniciativa estatal se irían de Erasmus al campo español a finales del curso 2021-2022. De la iniciativa de Guadalajara aún no hay calendario, puesto que no es definitiva.