Guadalajara puede tener su sitio en el libro que algún día recopile los esfuerzos para luchar de un modo eficaz contra el coronavirus. Si LA CRÓNICA ya adelantó en su día los logros que se están alcanzando en un laboratorio de Azuqueca, ahora es en la propia capital y muy cerca de Cabanillas del Campo donde se ha producido un pequeño, o gran, hito en este camino.
El Ministerio de Defensa ha puesto en marcha un proyecto piloto basado en la emisión de luz ultravioleta para la desinfección de superficies contra el Covid-19. El Ejército de Tierra ha realizado ya las primeras pruebas en una de sus bases, que está precisamente en Guadalajara.
El viernes de la pasada semana se iniciaron las pruebas de este proyecto piloto sobre la base de un robot Teodor, el mismo que utiliza el Ejército de Tierra para la desactivación de artefactos explosivos.
Sobre él se colocó un emisor de luz ultravioleta y se probó su eficacia en el Parque Central de Mantenimiento de Material de Ingenieros de Guadalajara.
Esta semana tendrá lugar el primer proyecto real en el Centro de Comunicaciones de Naciones Unidas en Manises, en Valencia.
Proyecto «Atila»
El proyecto ha sido bautizado con el nombre de ‘Atila’ y tiene por objetivo probar la eficacia de la luz UV en la lucha contra el coronavirus. Forma parte de la Operación Balmis, la misma que ha sacado a la calle a miles de militares para luchar contra la pandemia.
Se trata del primer prototipo de los dos previstos y ha sido ya entregado para empezar este mismos martes las primeras pruebas reales en el Centro de Comunicaciones de Naciones Unidas en Valencia.
En Manises se realizará una prueba de descontaminación con material sensible como radios y otros materiales de telecomunicaciones y, si el resultado es positivo, la previsión es ampliar su uso a todo tipo de instalaciones.