La polémica surgida el pasado viernes con los restos de «Harinas Mora» en el barrio de Los Manantiales ha tenido un recorrido de apenas cinco días. Al menos, por ahora.
Según se acaba de conocer, un nuevo decreto rectifica el anteriormente firmado por Rafael Pérez Borda, el 15 de febrero, y que dio origen a la alarma de parte del Consistorio.
Como se comprueba, el nuevo decreto sustituye la expresión «redacción de un proyecto de demolición» y ordena la «redacción de un proyecto de rehabilitación», que ahora habrá que definir, dado el estado de conservación de los restos del inmueble. Lleva la firma, como en el original, de Rafael Pérez Borda.
Riendas lo planteó en el último pleno
Jorge Riendas, de Aike lamentaba en el pleno de este viernes la intención inicial del Ayuntamiento de Guadalajara de demoler el antiguo edificio de la Fábrica de Harinas Mora, que aún se mantiene en pie en el barrio de los Manantiales y que es de titularidad municipal.
El concejal de Aike pedía al equipo de gobierno que reconsiderase la situación, por tratarse de uno de los pocos vestigios que aún quedan del rico patrimonio industrial de la ciudad de finales del siglo XIX y siglo XX.
El asunto saltaba durante el punto en el que se detallaban los Decretos de Alcaldía y Acuerdos de la Junta de Gobierno Local. Se trataba, en concreto, de un Decreto firmado por el primer teniente de Alcalde, Rafael Pérez Borda (Ciudadanos). Terciando en el debate, el alcalde de Guadalajara se comprometió de viva voz a que no se derribará este histórico edificio y que se le dará algún uso. La recuperación de «Harinas Mora» era una de las medidas contempladas por el PSOE en el programa electoral con el que llegó Alberto Rojo llegó a la Alcaldía en 2019.
El Cuartel del Henares se salvó
Este es un inmueble, según ha destacado Riendas, «de alto valor etnográfico, arquitectónico, histórico, identitario para el barrio, y uno de los pocos vestigios que nos quedan de nuestro patrimonio industrial de finales del XIX y principios del XX. Se trata de un edificio que se restauró hará unos cien años tras un grave incendio que sufrió. Y se trata, de uno de esos pocos vestigios patrimoniales que nos quedan en la otra orilla del Henares, junto con el edificio del Cuartel del Henares que ya se restauró, o la torre de Avistamiento o chalet de pilotos que hay en el Parque de Ingenieros en la carretera de Cabanillas, o los restos de la Hispano Suiza, el Laboratorio de los Ingleses, y el recientemente desaparecido monumento al alférez Jorge Porrúa».
“Lo que es el edificio en sí a día de hoy se encuentra en similares circunstancias en las que estuvo tantos años el Cuartel del Henares, y a nadie se le ocurrió demolerlo ni intentarlo; peor quedó el Palacio del Infantado tras el bombardeo de la Legión Cóndor y tampoco a nadie se le ocurrió proponer la demolición; igual se encuentra la Hispano Suiza y espero que tampoco a nadie se le ocurra proponer su demolición, tenemos también en semejantes circunstancias el Laboratorio de los Ingleses, o por ejemplo, el Poblado de Villaflores, y que yo sepa, se está trabajando en restaurarlo, y no en derribarlo. Otro ejemplo podría ser el Alcázar, pero a ustedes es mejor no hablarles de este monumento. que nos lo acaban hormigonando”, ironizaba Jorge Riendas durante el pleno.
El Cuartel del Henares se abrió para sus nuevos usos durante el mandato de Antonio Román como alcalde de Guadalajara.