Como ya había avanzado LA CRÓNICA en una información anterior, el único imputado por los hechos ocurridos en Azuqueca –que acabaron con la vida de una niña de 15 años– ha prestado declaración este viernes, en los Juzgados de Guadalajara. Ha sido, concretamente, ante el Juzgado de Instrucción nº 1 de Guadalajara, del que es titular Cristina Guerra, por ser el de guardia.
Tras tomarle declaración, la Fiscalía no ha pedido medidas cautelares de prisión preventiva para este joven, de 23 años de edad. En consecuencia, la juez ha decretado la libertad
provisional de quien, según la investigación, tenía responsabilidad directa sobre el grupo electrógeno que habría provocado la intoxicación del grupo reunido en el local de la Avenida de la Constitución de Azuqueca, así como del acceso no autorizado al mismo.ç
¿De qué se le acusa al joven?
De forma provisional, se le ha imputado tras el paso por los Juzgados como presunto autor de un delito de homicidio imprudente y de ocho delitos de lesiones. Los cargos se concretarán a lo largo de la investigación judicial. En línea con lo avanzado por este diario, será el Juzgado de Instrucción nº 4 de Guadalajara el que se encargue de la
investigación de la causa, al ser competente por la fecha en que ocurrieron los hechos.
El por ahora único imputado fue detenido tras recibir el alta en el Hospital de Guadalajara.
Un local que debería haber estado cerrado
Como ha venido informando este diario desde pocas horas después de ocurrir la tragedia, todo sucedió en un local teóricamente abandonado y clausurado, en la azudense Avenida de la Constitución, que en tiempos había sido la sede la Casa de Andalucía en la segunda localidad más populosa de la provincia.
La niña de 15 años que murió esa noche fue recordada el pasado martes por sus compañeros de instituto, el «Gaspar Sanz», de la vecina localidad de Meco. Como señal de duelo, se colocaron lazos y globos y negros en el vallado exterior del centro, donde también cursa sus estudios un hermano de la adolescente fallecida.
El origen de la tragedia
La existencia de un grupo electrógeno que habría provocado emanaciones nocivas se apuntó desde el principio como origen de la intoxicación fatal, que alcanzó en distinto grado a todo el grupo, formado por 3 jóvenes mayores de edad y 4 niñas. Está por acreditar de forma definitiva si la ingestión de diversas sustancias también tuvo alguno influencia en el desarrollo de estos hechos.
Los padres de una de las menores, la que resultó fallecida, habían alertado hacia la media noche de la ausencia de su hija y pudieron aportar la última localización de la menor. Llegados al local, los primeros guardias civiles desplazados rompieron de inmediato los cristales de las ventanas para acceder al interior, donde los cuerpos de los allí reunidos estaban inermes.