Actualmente, la gran mayoría de los nuevos casos de infección por COVID-19 surgen de contactos y encuentros sociales y familiares. Así lo ha confirmado este viernes el consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz. El otro ámbito que preocupa es el de las residencias de ancianos, pues ya hay 23 con casos positivos en el conjunto de la región, 7 de ellas en la provincia de Guadalajara. Hay 48 personas infectadas: 26 de ellos entre los residentes y 22 más que son trabajadores de estos centros.
El más directo responsable regional de la lucha contra el coronavirus ha informado también de que el 80% de los nuevos positivos de coronavirus de la región son detectados por los equipos de rastreo. La importancia de su labor es creciente, hasta el punto de que verán prolongados sus contratos más allá de 2020 para seguir con sus funciones mientras se encuentra solución médica a la enfermedad.
«Optimismo sin triunfalismo»
En rueda de prensa, el titular del departamento sanitario de la región ha reconocido su «preocupación» por el hecho de que Castilla-La Mancha haya registrado en los dos últimos días más de 300 casos nuevos en cada jornada. Acto seguido ha preferido resaltar que, pese al repunte experimentado en las últimas semanas, solo hay 102 personas contagiadas que precisan ingreso hospitalario, 10 de ellas en Unidad de Cuidados Intensivos, un número que «permite el optimismo, pero sin triunfalismo». En los momentos más duros de la pandemia hubo alrededor de 4.000 pacientes atendidos en el sistema regional de salud.
Como otro dato positivo, Jesús Fernández ha añadido que en el mes de julio se ha recuperado la actividad hospitalaria y se han realizado cerca de 8.000 operaciones, cifras muy cercanas a la estadística del pasado año, cuando se produjeron en el séptimo mes del año 9.000 operaciones.
En su opinión, los equipos de rastreo están asegurando «una buena respuesta y un diagnóstico precoz». Además, ha avanzado que se prolongarán sus contratos más allá de 2020 para seguir con sus funciones mientras se encuentra solución médica a la enfermedad.
Madrid, un problema muy cercano
Fernández Sanz ha ofrecido además el dato de que el servicio de salud regional ha expedido en el primer semestre del año un total de 102.000 recetas a pacientes madrileños, lo que supone «multiplicar por 6» los datos habituales.
Con todo, ha puesto en valor la mejora de datos estadísticos a nivel global, aclarando que ahora Castilla-La Mancha es la séptima región con mayor incidencia acumulada y la décima en términos relativos, con 75 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 142 de la estadística nacional.