Primero fue el cierre de las iglesias y la ausencia de misas durante semanas; ahora, el hecho de que no se pueda pasar el cestillo durante las misas en las parroquias, con lo que los siempre escasos donativos ni siquiera se producen. Entre unos motivos y otros, la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara está notando «muchísimo» la pérdida de recursos. Según admite el vicario general de la diócesis, Agustín Bugeda, también se han incrementado los donaciones online, aunque «nada que ver con lo que se recaudaba antes». Hasta ahora, las donaciones por Internet eran mínimas o nulas.
En todo caso, Bugeda ha apuntado que desde el confinamiento han tratado de potenciar estos donativos porque al no poder pasarse ahora el cepillo en la misa y al no celebrarse apenas bodas, bautizos ni comuniones, las parroquias apenas recaudan nada para sus gastos.
Se mantendrá la caridad y el culto
Por ello, también el Obispado ha decidido que este año las parroquias tampoco aporten el 10% de lo que ingresan anualmente al fondo común, lo que según Bugeda supone 160.000 euros menos de presupuesto este año.
En todo caso, el vicario ha señalado que habrá que afrontar la situación con menos recursos pero que la caridad y el culto son su prioridad y que «si hay que recortar gastos, se hará en otras áreas», ha precisado.
Para quien quiera hacer donaciones online, el vicario general ha recordado que solo hay que meterse en la página Dono a mi Iglesia, buscar la provincia, la localidad y la parroquia. A partir de ahí, sólo resta decir cuanto se quiere donar, si puntualmente o periódicamente e incluso pedir recibo para la declaración de la Renta. «La cantidad es libre y no hay un mínimo», recuerda Bugeda.
Dinero precintado una semana
Aunque el cestillo ha vuelto a los templos, ahora no se pasa sino que permanece fijo en un lugar donde los fieles pueden echar la limosna que estimen, y ese dinero se quedará entre siete y diez días precintado como medida de precaución.
El vicario ha asegurado que ya va incrementando el número de feligreses en los templos pero aclara que no se ha llegado a completar el aforo, por lo que no han tenido que decir a nadie que se quede fuera; al menos, en su parroquia, que es la concatedral de Santa Por último, Bugeda ha pedido prudencia pero también confianza progresiva.