Todavía no sabemos si podremos acudir este verano a las piscinas públicas. Menos aún, con qué garantías lo haremos, si es que vuelven a abrir sus puertas las que tengamos más a mano. Ante ese panorama, no extraña que se esté disparando la demanda de piscinas prefabricadas para instalar en entornos privados. Tanta es la necesidad que algunos sienten que han llegado a pedir instalar piscinas en espacios muy pequeños, incluso en terrazas de cinco metros.
Más demanda en Toledo y Ciudad Real
Mayte Nieto, directora de marketing de Piscinas DTP, fábrica ubicada en la localidad toledana de Casarrubios del Monte, confirma que las 50 personas que trabajan en sus instalaciones han vuelto a las instalaciones. A elle les gustaría «poder trabajar 80 horas al día y tener a 500 personas trabajando» para dar respuesta a toda la demanda.
Según argumenta, cuando lo normal es recibir peticiones para instalar piscinas en espacios de 30 o 40 metros, están llegando a la fábrica demandas para todo tipo de espacios, desde terrazas de 5 metros hasta incluso áticos. «Estamos desbordados».
Ante esta situación, Nieto ha alertado de que no todos los espacios en altura están preparados para soportar el peso de una piscina llena, por lo que es importante elegir bien el tipo de estructura que la sujetará.
Según sus datos, reciben cerca de 200 avisos diarios, casi diez veces más de lo habitual; y han detectado un incremento de entradas en la pagina web del 80% diario.
Piscinas DTP, que opera desde hace 20 años y cuenta con instalaciones de 17.000 metros cuadrados en Casarrubios, ha mantenido parada la fábrica durante los 15 días de mayor confinamiento, si bien optó por no entrar en ERTE para mantener el cien por cien del empleo.
Como industria catalogada dentro del sector químico podrían haber seguido con su trabajo, pero «por responsabilidad social» la empresa decidió parar en la quincena más crítica de la pandemia.
Desde Piscinas Tomelloso señalan que este último mes «está siendo una locura» en cuanto a peticiones de presupuestos, pues elaboran entre 30 y 40 por semana. «No me da tiempo a casi coger el teléfono», señala Miriam, la comercial de esta empresa ciudadarealeña.
Aunque se dedican a la construcción de piscinas de obra y su trabajo habitual se centra en modelos de tipo estándar, las dudas sobre construir piscinas en terrenos, segundas residencias o áticos son las más demandadas en este último mes.
«Todo el mundo lo pide con muchas prisas. Y las piscinas de hormigón tardan como un mes y medio en fabricar, el hormigón tarda en fraguar unos 28 días, y luego hay que añadir como una semana y media dependiendo del revestimiento», ha afirmado esta trabajadora.
Desde Guadalajara, menos entusiasmo
En Guadalajara, desde hace décadas es Polifibra la referencia. Desde allí explican que «hay más peticiones» en la oficina para elaborar presupuestos, pero este aumento «no se nota tanto en la concreción en resultados». Consideran que a este aumento de la demanda se suma la mayor competencia en el sector, porque hay «empresas, que con tal de facturar, se ponen a bajar precios».
Así lo ha relata José Luis, el administrativo de la misma, que admite que con la previsión de que será «un verano casero», las peticiones de presupuestos se han disparado al doble en su empresa. «Donde antes elaborábamos diez presupuestos, hacíamos tres, pero ahora donde elaboro veinte, no hago 6», se lamenta.
No obstante, en estos momentos están trabajando sobre tres piscinas que se han contratado en este último mes. Asimismo, reciben consultas hasta «desde Canarias», ya que «la gente tiene tiempo y se pone a buscar en Internet».
Según ha argumentado este trabajador, no pueden desplazarse muy lejos de la provincia, por muchas peticiones de este tipo que reciban, puesto que no sale rentable. «Si en un presupuesto no te quedas con margen razonable, podrías ganar unos 50 euros por piscina y eso no compensa».
En la provincia de Cuenca no han notado la competencia en el sector ni su reflejo en los precios, porque son «poquitos», han expresado desde esta empresa de piscinas, que han precisado que de momento trabajan en proyectos del año pasado y aún no se han puesto en marcha con presupuestos solicitados este año.
Desde Piscinas Cuencaazul, según señala María José, una de las trabajadoras de la empresa, notan el aumento de consultas entre un 30% y un 40% por ciento más. «Están llamando más, todos los años trabajamos bien pero este año se ha incrementado un poco y pregunta sobre todo por patios», ha asegurado.