Juan José Laso, agricultor de Cabanillas del Campo, ha tomado las riendas de la Asociación de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, después de los casi 36 años de mandato de su predecesor, Antonio Zahonero. El nuevo responsable se propone trabajar para «acoger» como socios de la organización agraria más importante de la provincia a la nueva generación de jóvenes. «Es la que nos importa y por la que vamos a luchar», ha resumido.
Laso, que llevaba ya 18 años en la Junta de APAG y encabezaba la única candidatura presentada a las elecciones de la Asociación, se pone así al frente como presidente, acompañado de tres vicepresidentes: Julián Lucas, agricultor de Cañizar, como vicepresidente Agrícola; en la vicepresidencia de Ganadería se sitúa Ataulfo Gamo, de Cogolludo, y la agricultora de Sacedón María Cruz González se hará cargo de la vicepresidencia Forestal.
Renovación total
Con estas elecciones APAG ha renovado este martes toda su cúpula directiva con un cambio generacional total en el que Laso ha aventurado que en un plazo de diez años será visible también la renovación de los socios de la organización, algo por lo que van a trabajar en esta nueva etapa que ahora arranca.
Sin duda, el momento más emotivo ha sido cuando Laso ha recordado el bagaje y papel que su predecesor, Antonio Zahonero, ha jugado en esta organización, hasta convertirla en una asociación «fuerte y modélica», con casi 3.000 socios, un volumen de facturación «muy importante» y 60 empleados.
Según el nuevo presidente de APAG, los hechos sobre la labor de Zahonero «están ahí», mostrándole las gracias por su «esfuerzo, trabajo y acierto» en estos más de 35 años de presidencia en los que «APAG ha sido tu vida y será siempre tu casa», ha indicado visiblemente emocionado. Ha resaltado a la par el trabajo y tesón de los vicepresidentes salientes que le han acompañado estos años y también del actual secretario general, Antonio Torres.
Momentos complicados
El nuevo presidente se ha referido también a los momentos complicados que vive el sector por los bajos precios en los productos agrícolas y ganaderos, por la incertidumbre que crea el hecho de estar inmersos en una nueva reforma de la PAC en que el sector se juega mucho, pero también por la «maldita pandemia» que vive hoy el mundo y que está afectando también a los productos agrarios y ganaderos, causando «muchos problemas de comercialización», ha subrayado.
En este aspecto Laso ha manifestado que por estos motivos, «ahora, más que nunca, se necesita una APAG fuerte, ágil y reivindicativa» que siga adelante, asegurando que ni a los agricultores ni a los ganaderos de la asociación les va a faltar ni fuerza ni ganas ni trabajo ni pasión por mejor esta organización y trabajar «por y para los socios».
«Juntos sumamos, separados restamos», ha señalado Laso, quien prefiere ver con optimismo el futuro del campo, entre otras razones porque la población tiene que comer, de ahí que para él sea fundamental la protección de los agricultores y ganaderos «porque un país que carece de este sector no funciona».
Satisfacción de Zahonero
Por su parte, el presidente saliente, Antonio Zahonero, quien hace tan solo unos días daba a conocer su intención de no seguir al frente de la organización, ha señalado que en esta renovación «no ha habido vencedores ni vencidos» sino que tan solo a que ha llegado el momento de que una nueva generación «tome el timón de esta casa» de más de 40 años de historia.
Zahonero, ya octogenario, ha resaltado el papel que tanto APAG como la organización comercial SAT Coagral han jugado en el mercado, satisfecho de que haya unos jóvenes que «con ilusión y ganas» asuman el relevo con la idea de que la asociación siga adelante.