El Ayuntamiento de Guadalajara busca desde este viernes quien se anime a su propuesta de crear 7 nuevas terrazas en la ciudad, con mesas servidas esencialmente desde gastronetas.
Alguna no será exactamente una terraza propiamente nueva: es lo que ocurre con la reiteradamente fallida del Mercado de Abastos, para la que se busca inquilino con mayor éxito que los de los intentos previos. Esa y la de la Plaza Mayor son las únicas que contemplan la instalación de un kiosco. Para el resto bastará con una barra móvil o sobre ruedas.
Hay otra ubicación que sí será nueva e insólita: los aledaños de los nuevos Juzgados, al otro lado de la A-2. La distribución de las mesas y del «foodtruck» están marcadas ya desde los servicios técnicos municipales, como se ve en el siguiente croquis:
¿Dónde irán las nuevas terrazas de Guadalajara?
En cualquier caso, los 7 emplazamientos que se proponen, y el canon mínimo anual que se comprometen a pagar a las arcas municipales los arrendatarios, son los siguientes:
• Parque de Adoratrices (junto a la Avenida de Castilla): 446,60 euros.
• Avenida Mirador del Balconcillo (junto a los Juzgados): 817,80 euros.
• Plaza Mayor: 1.751,60 euros.
• Plaza exterior del Mercado de Abastos: 4.458.75 euros.
• Bulevar del Alto Tajo (junto a la calle Virgen del Madroñal): 739,50 euros.
• Parque de la Muñeca (en Avenida del Sol): 1.123,75 euros.
• Parque de la Olmeda (junto al parque infantil): 732,25 euros.
Las concesiones administrativas tendrán vigor hasta el 31 de diciembre de 2022 y admiten una prórroga de hasta 4 años para cada uno de los espacios.
Según ha explicado la concejala Lucía de Luz, todas las terrazas tendrán aseos en la zona y todas las instalaciones «deberán cuidar la estética del acabado de los materiales, buscando la integración con el entorno y el menor impacto visual».
Dentro de los criterios de valoración, se otorgará mayor puntuación a los proyectos que tengan en cuenta el ahorro energético y que causen el menor impacto ambiental; también la utilización de «productos de proximidad», la existencia de planes especiales para intolerancias y alérgenos, así como «la puesta en marcha de planes de dinamización cultural y de ocio como reclamo turístico».
El plazo para presentar ofertas es de 30 días hábiles, a través del perfil del contratante del Ayuntamiento de Guadalajara.
La polémica, ya olvidada, de las «gastronetas»
En 2021 se levantó una cierta polvareda a raíz del más que notable abaratamiento de la tasa municipal para los «foodtrucks», esas furgonetas o remolques tan conocidos por las películas americanas.
Ya entonces la contrariedad quedó reducida a un solo concejal, el de uno de los grupos más minoritarios. Fue Jorge Riendas, de Aike, quien mostróo su estupor por el hecho de que se hubiera fijado en 14,50 euros la tasa para el alquiler durante todo un mes de un espacio de 10 metros cuadrados de vía pública para cada gastroneta que tenga a bien operar en la ciudad y sea autorizada a ello.
Riendas lo vio poco menos que como una declaración de guerra contra la hostelería tradicional de Guadalajara. «No nos parece de recibo», insistía el único concejal de Aike en el debate, ni por el planteamiento ni por el importe, pues considera que con ello «no se cubre ni el trabajo administrativo de cobrar la tasa». Más aún, considera que «es regalar el suelo público».
El concejal de Aike resaltó entonces que las gastronetas llevan aparejado un sobrecoste en limpieza viaria, por el inevitable comportamiento incluso de los usuarios más cívicos, que la tasa tampoco tiene en cuenta.
Más de un año después, la temida invasión de las gastronetas no se ha producido.