Hace años, una técnico municipal fue capaz, con una constancia que no le ha sido públicamente reconocida, de incautarle a Reyal una millonaria fianza, a cuenta de un desarrollo urbanístico que nunca se llegó a realizar en los altos de Villaflores. Esos más de 3 millones de euros estaban, una vez ingresados en el Ayuntamiento, necesariamente destinados a la rehabilitación del casi totalmente arrasado poblado de Villaflores. Y ahí siguen, sin utilizarse.
Fue el pasado verano cuando la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Guadalajara hizo su penúltimo anuncio al respecto.
Bajo el calor del mes de julio de 2021, aseguró que estaban ocupados en la redacción de un plan especial, cuyo fin sería evitar que el poblado de Villaflores se venga abajo, más de lo que ya está tras décadas de abandono. En aquellos días, para no quedarse atrás, el propio alcalde, Alberto Rojo, también aseguró que tenía un plan para evitar la ruina de este monumento, que es Bien de Interés Cultural.
«Se trata de una inversión que pasa por consolidar los muros, consolidar cubiertas y ponerle, así, freno al deterioro de los inmuebles», apuntó Rafael Pérez Borda, primer teniente alcalde del Consistorio alcarreño y responsable de este área.
No todos los edificios son propiedad municipal; el inmueble principal, cuya espadaña se cayó y no ha sido repuesta, pertenece a una conocida empresa de la provincia del sector inmobiliario. Hace escasas fechas, la reposición de esa cubierta levantó una pequeña polémica interna, al recurrir Aike la licencia concedida, por discrepar con que no se utilicen los materiales originarios de la misma. Según ha podido conocer LA CRÓNICA, la alegación de Jorge Riendas será desestimada, según criterio técnico.
El concepto del tiempo según Pérez Borda
El antes aludido plan especial es cierto que se está redactando, pero con una contención de objetivos tal que no supondrá la solución para el deterioro palpable de los edificios que son propiedad municipal, como la iglesia o las viviendas de los colonos, además del icónico palomar.
Lo que en verano estaba» en plena tramitación», según Rafael Pérez Borda, lo sigue estando, según ha comprobado este diario.
En julio ya estaba siendo revisado por los técnicos municipales con el objetivo de que «en el menor tiempo posible se puedan empezar estos trabajos». También llegó a desvelar el concejal responsable que «se está trabajando con la empresa adjudicataria» en el proyecto de consolidación que, según Pérez Borda, podría estar ya en funcionamiento antes de que finalizara 2021. Obviamente, no ha sido así.
Todavía no hay fecha concreta siquiera para la conclusión del papeleo, para lo cual figura como convidada, y no precisamente de piedra, la Junta de Comunidades. Hasta ahora, la Comisión de Patrimonio no ha ayudado gran cosa a la resolución del expediente.
Cabe recordar que en el presupuesto municipal ya se ha llegado a contemplar una inversión de 1,6 millones de euros en este conjunto patrimonial… importe que no se ha llegado a invertir, huelga puntualizar.
En sus declaraciones del pasado verano, Rafael Pérez Borda aludía a la «dejación de funciones en el mantenimiento del patrimonio de la ciudad» aunque se refería, eso sí, a «los equipos de gobierno anteriores».