Desde ahora y hasta el año 2051, el auditorio del Barranco del Alamín será propiedad privada. El cambio de titularidad llega tras ser así decidido en Junta de Gobierno Local por el Ayuntamiento de Guadalajara en su reunión del martes. La empresa que se hace con esta instalación, hasta ahora municipal, es «Abeja Sonora», una sociedad limitada con domicilio en el Bulevar de Entrepeñas y que a partir de 2021 y por tres décadas será la encargada de su gestión.
La concejala Lucía de Luz ha presentado este hecho con cierto entusiasmo: «Hoy es un buen día para nuestra ciudad, es un buen día para la cultura, para la música y para nuestro patrimonio municipal porque después de más de una década de abandono, el auditorio ‘Pedro Díaz’, el único auditorio que tiene Guadalajara al aire libre, volverá a cobrar vida».
De Luz ha explicado que «no ha sido fácil llegar a este punto. Nos hemos encontrado con muchos inmuebles, con muchas concesiones, con muchos edificios y construcciones como es este auditorio totalmente abandonados, lo que ha hecho mucho más difícil plantear su recuperación».
30 años para una inversión de 350.000 euros
La concejala lo ha defendido como «una concesión de futuro», a treinta años, por una remodelación integral cuya valoración se aproxima a los 350.000 euros, que correrá a cargo de la empresa concesionaria y que es imperativo realizar como primer paso para aprovechar un recinto casi arrasado. «El abandono de las instalaciones durante más de una década ha hecho estragos en su estructura, como se puede comprobar» ha resaltado la edil.
La empresa quiere abrir este mismo mes
Por parte de Abeja Sonora, Ismael Sánchez, conocido por su trayectoria musical como bajista de «Despistaos», ha mostrado la intención de que la instalación pueda abrir sus puertas “cuanto antes”, fijando la segunda quincena de este mismo mes como posible fecha de arranque aunque “todo depende del ritmo de las obras y también de la evolución del Covid”.
Javier Polo, otro de los miembros de la empresa, apunta las posibilidades que ofrece la instalación en tiempos de pandemia. «Es un espacio al aire libre y esperemos que el Covid dure poco pero creemos que también es un buen lugar para la cultura al aire libre en este momento».
El Ayuntamiento, aseguran, podrá disponer «en todo momento» de las instalaciones y «habrá coordinación para la programación cultural». El auditorio, que leva el nombre del fallecido batería alcarreño Pedro Díaz, fue construido en el año 2002. Ha tenido siempre escaso uso y permanece cerrado desde hace una década. Su aforo teórico es de 1.850 espectadores.