Hasta después de la celebración de la llamada «Feria de la Antigua» no se acometerá la necesaria reforma –simple mejora, en este caso– de la zona de Enfermería de la Plaza de Toros de Guadalajara. Los trabajos se iniciarán en octubre y las corridas serán, como es costumbre, en septiembre.
En todo caso, lo que se haga será poco más que testimonial, ya que para este apartado en concreto se han previsto apenas 4.113 euros. Desde hace años, la integridad física de los intervinientes en los festejos taurinos de la capital se garantiza con la presencia de UVI’s móviles en el exterior.
Con tan magro presupuesto para la Enfermería, da sólo para una encimera, un fregadero, mobiliario de cocina, una mampara, una barra para una cortina… y un espejo de 60×80 centímetros, de acuerdo con la documentación que ha podido consultar LA CRÓNICA
Los meses de proceso administrativo se han dilatado incluso a pesar de que, al no superar los 500.000 euros, ha bastado con redactar una memoria técnica y no un proyecto como tal para así cumplir con las normas regionales.
Los 80.000 euros que costará este nuevo remiendo de 2024 se reparten de modo bien diferente, con 36.000 euros dedicados a los corrales y 13.500 al cuarto del mayoral.
Según enfatizan desde el Ayuntamiento, a la enfermería del coso alcarreño se le dotará del «equipamiento fijo necesario para realizar la actividad». Se sabe que también recibirá mejoras el cuarto del mayoral, con nuevo solado y alicatado, así como revestimientos y renovación de fontanería, sanitarios e instalación eléctrica. Está previsto que todas las obras queden acabadas a finales de octubre.
Obras en los corrales
Lo que sí se está acometiendo ya, con las prisas comprensibles ante la inminencia de los festejos taurinos, es la mejora de los corrales. Según han confirmado desde el consistorio, el contrato ha sido adjudicado mediante licitación a la empresa Arenas Jiménez Diseño, por un precio de 62.428,80 euros más los 13.110,05 euros en concepto de IVA. No era la primera opción, sino la segunda, pero la empresa que presentó la mejor oferta ha terminado renunciando. Una complicación para el enésimo parcheo de los muchos defectos e inconvenientes que presenta el más que centenario recinto.
Los trabajos en los corrales comenzaron a mediados de agosto, para mejorar el drenaje. También se están acometiendo labores de carpintería para cambiar varias puertas con dispositivo de apertura y cierre desde la plataforma que utilizan los encargados del apartado de los toros.
De las carencias de la plaza da idea saber que en esta misma intervención es cuando, al fin, se van a sacar las aguas sucias a la red general de la calle Aparejadores, que es como desde hace años de rebautizó el tramo final de Capitán Arenas.