El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ha reconocido que la ciudad «está sucia», por lo cual ha pedido «disculpas» a los vecinos, si bien ha considerado que el origen de esta situación está en el contrato de servicios firmado en 2015, con vigencia hasta 2030. Así, la responsabilidad sería de la anterior corporación, del Partido Popular con el apoyo, también entonces, de Ciudadanos.
Según ha mantenido Rojo este viernes en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, este contrato avalado por Antonio Román partía con «serias deficiencias y ausencia de control municipal desde hace bastantes años».
«Un contrato que pretendemos renegociar en algunos de sus términos con la colaboración de la empresa concesionaria, que no me cabe duda de que pretende también mejorar la situación actual», ha anticipado. Para mejorar el servicio, ha incidido, «habrá más control municipal» cuando hasta ahora solo ha habido un técnico municipal supervisando. Ahora hay, según ha explicado, dos técnicos y dos inspectores, además de que se incorporarán cinco inspectores más a la plantilla municipal, que tendrán atribuciones sobre el servicio de limpieza.
Mayor control
Ha considerado Alberto Rojo que el año y medio que ya ha discurrido de su mandato son «meses trabajando en un mejor control de servicios, y dando pasos de mejora como en las labores de limpieza y desbroce de las parcelas municipales».
En esta línea, ha celebrado que es el primer año que se limpian íntegramente todas ellas «evitando riesgos de incendio y la proliferación de plagas».
Se ha llevado a cabo la renovación y sustitución de 150 contenedores de superficie de la ciudad, a lo que Rojo ha sumado las campañas de concienciación puestas en marcha por el Ayuntamiento.
Se ha comprometido a que en julio de 2021 haya 446 nuevos contenedores y nuevos camiones de recogida. Esta implantación supondrá una inversión de 1,4 millones de euros en la ciudad.