Según se ha confirmado oficialmente este lunes, el alcalde de Cabanillas del Campo, José García Salinas, se encuentra desde el fin de semana en su casa, guardando confinamiento domiciliario. El motivo es haber mantenido contacto estrecho con personas que han dado positivo en la prueba de COVID-19.
A la hora de redactar esta información, aún no había sido confirmado el resultado del PCR que se le ha realizado. García Salinas mantendrá durante los próximos días este confinamiento domiciliario, «aunque se encuentra sin síntomas graves de enfermedad», según indican desde el Ayuntamiento de la localidad campiñera, desde donde también aclaran que «el alcalde seguirá ejerciendo sus funciones de manera telemática, desde su domicilio».
Otros alcaldes ya fueron confinados
Las medidas de seguridad para frenar la expansión del COVID han alcanzado en primera persona a otros alcaldes de la provincia, como fue el caso del de la capital. El pasado mes de noviembre, justo después de una reunión de la Junta de Gobierno Local, Alberto Rojo conocía que debía dirigirse a su domicilio y permanecer en cuarentena. Aunque el PCR resultó negativo, dado que el contacto con positivo por COVID-19 que había desatado la alarma era estrecho, el alcalde de Guadalajara tuvo que permanecer aislado, guardando la cuarentena de seguridad determinada por las autoridades sanitarias.
En el propio consistorio capitalino y por las mismas fechas, el portavoz del PP, Jaime Carnicero, pasó por la misma experiencia, por el positivo de un familiar muy cercano.
Mucho antes, en agosto, ya se había producido la cuarentena de Rafael Esteban, alcalde de Marchamalo, que permaneció recluido en su domicilio hasta el 4 de septiembre, tras dar su padre positivo por COVID-19.