Guadalajara es una ciudad hecha en cuesta. Por decirlo con más precisión, tantas cuestas como antiguos barrancos acogen su caserío, lo mismo el más antiguo que el más moderno. Si eso ya lo sabe el lector, también lo van a poder comprobar los toros del encierro si algún día estos se celebran, como han propuesto algunos aficionados y quiere confirmar el Ayuntamiento, por la Cuesta del Reloj y la Calle Mayor hasta Santo Domingo.
Por de pronto, la concejalía de Santiago López Pomeda ha conseguido encontrar los 14.999 necesarios para pagar una asistencia técnica, que ahora anda en licitación, para redactar el proyecto de nuevos toriles y nuevo recorrido de los nuevos encierros. Toda esa novedad queda supeditada, por tanto, a su viabilidad.
Es importante resaltar que son 14.999 euros, más IVA, y no 15.001 para entender que de este modo estamos ante un contrato menor, con el consiguiente ahorro de procedimiento burocrático.
Muchas aspectos que considerar
Lo que no tiene duda es que el empeño, además de original, es complicado.
Según se contiene en el pliego que ha podido conocer LA CRÓNICA, todo está orientado a verificar si es posible, y cuánto cuesta, cambiar los encierros de Guadalajara para que a partir de una fecha indeterminada, quizá 2026, se hagan del siguiente modo:
• Nuevo toriles de quita y pon, que se ubicarían en la campa del Mercado de Abastos.
• Bajar los toros de algún modo hasta el inicio de la Cuesta del Reloj, por donde habrán de subir las reatas si quieren alcanzar la Plaza Mayor. A este respecto, fuentes municipales consultadas por este diario insisten en que la ubicación planteada es la propia campa y no la esquina que ahora se usa para el acopio de material de las obras de la zona, que por sus dimensiones no alcanza para alojar los corrales necesarios.
• A partir de ahí, galopada por la Calle Mayor Arriba, hasta Santo Domingo para, conectando con las tradicionales curvas, continuar hasta la plaza de toros por el bien conocido tramo de Capitán Arenas.
El Ayuntamiento de Guadalajara quiere tener claro cuánto cuesta el montaje y desmontaje de los toriles y la adaptación del recorrido, se supone que aprovechando para ello algo de lo utilizado hasta ahora en La Carrera, por más que los promotores de la idea hablaran desde un primer momento de un tramo sin vallado como mejor argumento para trasladarlos a la Calle Mayor.
Y lo quiere tener claro el Consistorio no sólo por escrito y en hojas de calculo, sino disponiendo también de una planimetría detallada. A esos efectos, se ha pedido un estudio con escaneado en 3D del recorrido propuesto, así como un video de vuelos con dron para mayor claridad.
Más tradicional es el recurso, complementario, a un asesor taurino, que también se exige en el pliego, y que es quien con su firma (y conocimientos acreditados) deberá avalar que se trata de «un recorrido seguro y atractivo para los corredores».
Donde aparcan coches, habrá toros
Disponer los corrales en el Mercado de Abastos no es cualquier cosa, más aún tratándose de una instalación provisional que deberá contener innumerables elementos, como los siguientes:
o Desembarcadero/Embarcadero de reses.
o Manga de desembarque e identificación.
o Báscula de pesaje y espacio de control.
o Mangas de distribución.
o Corral de reconocimiento.
o Corrales de estancia.
o Corral de suelta.
o Cajón de curas y sanidad animal.
o Pasarelas para el manejo de reses, puertas, suelta etc.
o Burladeros y espacios de control de reses.
o Bebederos, comederos, sanidad y bienestar animal.
o Estimar un sistema para evitar el despunte de astas en los espacios del recinto.
o Zona de estancia y dormitorio de mayorales y vaqueros.
La Calle Mayor, un reto
Del mismo modo, instalar talanqueras y proteger portales y edificios en el recorrido por la Calle Mayor exige obras y desembolso.
Hay que contemplar vallado para corredores y para los espectadores, protección de escaparates y portales. Y mejorar el pavimento donde sea necesario, bien por el deficiente embaldosado de la Cuesta del Reloj o por el muy deslizante material del resto del recorrido, como bien saben los viandantes… sobre todo cuando llueve (algo que no es impensable en Ferias).
Para la Calle Mayor se pide que se contemplen «gradas y lugares de estancia de los espectadores», junto con «puertas de seguridad en las calles adyacentes», que no son pocas.
Las conclusiones deberán estar listas en dos meses una vez se consiga asignar la asesoría técnica a alguien en concreto, que es de los que se ocupan los funcionarios municipales en estos días.