La junta de Comunidades ha destinado 56.987 euros a la construcción de dos nuevos puntos de carga de agua en los municipios de Luzaga y Terzaga.
Con la puesta en marcha de estos dos puntos de agua son ya 158 las balsas de este tipo existentes en la provincia de Guadalajara, 13 más de las que existían al inicio de la legislatura. El objetivo de estas actuaciones es aumentar la red de suministro y acceso al agua para garantizar la mayor agilidad en posibles actuaciones por parte de los medios de extinción.
En este sentido el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y desarrollo Rural, Santos López, explica que la intención de su departamento es “establecer una tupida red de puntos de carga de helicópteros y autobombas para que los desplazamientos desde los posibles incendios a las zonas de recarga de agua sean lo más breves posible, con lo que ganamos en eficacia y efectividad a la hora de combatir los incendios forestales”.
La decisión sobre los lugares en los que se pueden situar la balsas tiene en cuenta una serie de características del terreno, ya que en la puesta en marcha de estos puntos de agua es fundamental disponer de espacio suficiente libre de obstáculos a su alrededor, para que las aeronaves puedan maniobrar con seguridad tanto en el acceso al agua, como en el despegue una vez cargado el helibalde.
El delegado de la Junta en Molina, Alfredo Barra, y el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Santos López, han visitado las balsas de Terzaga y Luzaga para comprobar el estado de las mismas.
En Luzaga, Alfredo Barra y Santos López han visitado junto al alcalde del municipio, José Luis Ros, la nueva balsa que tiene una capacidad de almacenaje de aproximadamente unos 2.000 metros cúbicos de agua y su captación proviene de una antigua fuente.
Además de la construcción del vaso, se han implementado elementos de seguridad para evitar, en caso de caída de personas o animales, su ahogamiento. Estos elementos consisten en la colocación de sogas anudadas en los laterales que permitan en caso de caída de una persona agarrarse y salir, y en la colocación de rampas formadas por láminas de PVC rugoso de 50 centímetros de anchura ancladas y con contrapeso que permitan la salida de pequeños animales que puedan caer en las balsas. Además se ha instalado una escalera de 5 metros de longitud.
En el caso de Terzaga, la nueva balsa tiene una capacidad de almacenaje de aproximadamente unos 2.300 metros cúbicos de agua. En su construcción se ha pretendido la integración de la balsa en el entorno, naturalizándola para que sea rápidamente colonizada por la vegetación y se disminuya su impacto visual. Para conseguir este objetivo la capa de impermeabilización se ha cubierto con una capa de tierra, para naturalizar el punto de agua y el entorno en el plazo más breve posible, y que a la vez pueda ser utilizada por la fauna sin riesgo de ahogamientos
La captación de aguas se ha llevado a cabo desde un abrevadero que hay en la vía pecuaria colindante, previa canalización del agua.