Por más que duela verlo reflejado, se repite un viejo, tópico y conocido patrón: jóvenes y procedentes del norte de África son los últimos detenidos por la Guardia Civil en Azuqueca de Henares. El valor que tenga ese dato en sí mismo ya es otra cuestión pero el hecho, cierto, es que dos jóvenes de 17 y 21 años han pasado a disposición judicial y que ambos son nacionales de Marruecos. Uno de ellos, al ser menor de edad, ha sido llevado ante la Fiscalía de Menores. A ambos se les considera autores de varios robos con violencia e intimidación en las calles de la localidad.
Estos dos dos sujetos fueron identificados y detenidos el pasado 6 de febrero. Se les atribuyen 3 robos. Según la versión facilitada por la Guardia Civil, los detenidos abordaban a sus víctimas en la calle y les robaban los teléfonos móviles y las cadenas que llevaban encima. De todo ello ha dado cuenta, aunque una semana después, la Comandancia de Guadalajara.
¿Qué hago si me roban el móvil?
Lo primero es lo más obvio: denunciar los hechos, ante la Policía Nacional o la Guardia Civil. A partir de ahí, habrá que intentar atenuar los daños y digerir el susto.
De hecho, hay que tener claro que no es lo mismo robo que hurto. En el primero media violencia o intimidación sobre las personas o fuerza en las cosas. Traducido a lo práctico: si nos roban el móvil dando un tirón a nuestro bolso, el seguro de hogar es probable que nos lo cubra. En cambio, si estamos en la terraza de un bar, tenemos el móvil encima de la mesa y sin darnos cuenta el móvil desaparece, el seguro no nos vale de nada. La diferencia entre hurto y robo es fundamental.
En lo del teléfono móvil tanto o más importante que el después es el «antes», para garantizarnos que los datos en él contenido no pasen a manos de terceros sin escrúpulos.
Es más que conveniente guardar en sitio seguro, y localizable, el número de IMEI del móvil, los 15 dígitos que lo identifican de manera exclusiva y que te pedirán a la hora de hacer la denuncia. Puedes verlo ahora mismo si marcas el *#06# en tu terminal.
Algo que no es ninguna tontería es disponer de seguimiento GPS para localizar tu teléfono, un sistema que te facilita tanto Google como Apple. Este tipo de aplicaciones te pueden permitir, incluso, eliminar todos los datos importantes a distancia. Y, producido el robo, llamar a la operadora para que bloqueen la tarjeta SIM, además de proceder a cambiar todas tus contraseñas puesto que, a buen seguro, han quedado expuestas. cuidado con nuestros objetos personales ya que si nos los quitan sin darnos cuenta, estos no tendrán cobertura.