La plantilla de la plataforma Logista Libros, en Cabanillas del Campo, afrontaba este domingo su sexta jornada de huelga indefinida. La tensión ha subido muchos enteros cuando una decena de camiones han tratado de entrar, sin éxito, en la empresa; los trabajadores les han bloqueado el paso a las puertas de la planta.
La intención del comité de empresa pasa por seguir con la huelga indefinida iniciada el pasado 27 de febrero y elevar el tono de protesta y sus quejas hasta las puertas de la central del grupo en Leganés (Madrid) como a la Casa del Libro de la Gran Vía madrileña, al pertenecer también al Grupo Planeta.
Si bien durante todo el fin de semana se ha mantenido una representación de la plantilla que están en huelga a las puertas de la planta, desde el comité han apuntado que «la dirección ha aprovechado esta jornada de descanso para tratar de meter los camiones después de romper las cadenas y neumáticos que habían colocado a la entrada para impedir el paso».
El propósito, según el comité, era el de cargar en el mismo momento que arranque el turno de noche este domingo con el escaso personal que no ha secundado los paros y con los contratados a través de ETT, contratos que ya han denunciado ante la Inspección.
Sin embargo, la presencia de trabajadores de Logista Libros a las puertas de la empresa ha logrado impedir el acceso de estos camiones, que, según el comité, han tenido que marcharse para no dificultar la circulación en la zona.
Las negociaciones no avanzan
El viernes hubo una segunda reunión con un negociador llegado de Cataluña; no obstante, hasta el momento no han avanzado nada en sus reivindicaciones en una huelga que está afectando a que no salgan ni entren camiones de la empresa, lo que se traduce en que clientes como la propia Casa del Libro, no reciba el material, incluidos los pedidos que se hacen online.
La intención de los trabajadores de esta planta con unos 340 empleados –de ellos, unos 70 son administrativos que no la secundan– pasa por seguir luchando para recuperar el poder adquisitivo perdido por la inflación en los últimos años, mejoras en la antigüedad equiparables a las que rigen en el sector de la Logística, y que la pausa de descanso para el bocadillo cuente como tiempo de trabajo.
En Logista Libros se rigen por el convenio Artes Gráficas, congelado desde 2022 y, según han señalado también a Europa Press fuentes del comité, el asunto que hoy por hoy está más «enquistado» es el referido a la antigüedad; ellos perciben un incremento salarial de unos 17 euros cada cuatro años por antigüedad, cantidad que consideran irrisoria y muy lejos de la retribución que por este concepto se ofrece en sectores como el de la Logística.
El comité de empresa de Logista Libros, integrado por UGT, USO, CSIF y CCOO, arrancó una huelga indefinida en la empresa el pasado 27 de febrero, como medida de presión para alcanzar un acuerdo que les permita recuperar el poder adquisitivo perdido debido a la inflación y otros derechos reivindicativos. Tienen claro que su convenio es «precario», ya que, establece, por ejemplo, ocho categorías profesionales cuyas cuantías ya han sido superadas por el Salario Mínimo Interprofesional.
Una representación del comité se reunirá este lunes 4 de marzo con el alcalde de Cabanillas del Campo, José García Salinas, para hacerle llegar sus quejas y demandas a la dirección de esta empresa situada en el Polígono de la Quinta de este municipio campiñero.