Las diócesis de Toledo, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Sigüenza-Guadalajara –pertenecientes a la Provincia Eclesiástica de Toledo– ya han puesto en marcha sus respectivas oficinas de denuncias de abusos sexuales a menores y a personas vulnerables, aunque por el momento y debido a la pandemia del coronavirus, en su mayoría están funcionando por correo electrónico y a través de las páginas web habilitadas para ello.
Así lo han confirmado a Europa Press desde las distintas diócesis, algunas de las cuales establecieron este mecanismo ya en el mes de febrero mientras que a otras les ha cogido el proceso de puesta en marcha durante los días previos al confinamiento y bajo el estado de alarma, lo que ha obligado en algunos casos a cerrar las oficinas presencialmente.
Estas oficinas se han creado en cumplimiento del acuerdo adoptado en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, siguiendo las indicaciones del Papa Francisco, con el objetivo de recibir las denuncias de abuso. Después, la Iglesia valorará su verosimilitud y les dará la tramitación canónica y civil. Además, en algunas se podrá realizar acompañamiento a las víctimas.
Aunque algunas provincias eclesiásticas han optado por crear una oficina metropolitana para todas las diócesis circunscritas, las diócesis de la Provincia Eclesiástica de Toledo acordaron organizarse por oficinas diocesanas propias.
La primera en constituirse en la Comunidad Autónoma fue la oficina de denuncias de abusos sexuales a menores y a personas vulnerables de la Diócesis de Ciudad Real, que lo hizo en febrero. No obstante, esta pandemia ha provocado un «parón» para ultimar los detalles de la misma, según ha explicado su director y vicario judicial de la Diócesis, Bernardo Torres.
En declaraciones a Europa Press, Torres ha añadido que una vez se normalice un poco la situación se procederá a colgar toda la información sobre este servicio en la página web del Obispado y culminar el protocolo de actuación. «Afortunadamente», ha expresado, desde su puesta en marcha hasta ahora no se ha recibido ninguna denuncia en este sentido.
ALBACETE Y CUENCA
En Albacete, el vicario general de la Diócesis, Julián Ros, ha explicado a Europa Press que las oficinas para prestar servicio a las denuncias de abusos sexuales a menores y a personas vulnerables «ya están creadas» puesto que el decreto de constitución y nombramiento de miembros se adoptó el 10 de marzo.
No obstante, el hecho de haya llegado la crisis sanitaria del COVID-19 ha motivado que «no se le haya dado publicidad». Además, también están pendientes de crear una página web, que estará terminada cuando los informáticos puedan volver a trabajar.
Ros ha subrayado que, aunque por la situación no están abiertas las oficinas, no han recibido «llamadas o correos» de personas que requiriesen su ayuda, siendo [email protected] el correo electrónico que está disponible.
Fuentes de la Diócesis de Cuenca han indicado a Europa Press que la oficina de denuncias de abusos ya está creada y operativa tras su puesta en marcha puso en marcha el pasado 19 de marzo, y se encuentra ubicada en la sede del Obispado conquense, en la calle Obispo Valero número 1, junto a la Catedral y la Plaza Mayor.
En la actualidad aún no ha recibido ninguna consulta ni han tenido casos y, según las mismas fuentes, aún no dispone de correo electrónico ya que faltan «cosas por cerrar», que no se han podido llevar a cabo debido a la declaración del estado de alarma por el coronavirus.
TOLEDO Y GUADALAJARA
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, firmó el 7 de abril el decreto por el que se crea la Comisión Diocesana para la protección de los menores y otras personas vulnerables, para que la Archidiócesis sea un lugar seguro libre de abusos sexuales. Con diferente denominación, este órgano –adscrito a la Vicaría general– tiene las mismas funciones que las oficinas, según han confirmado a Europa Press fuentes del Arzobispado.
La directora de la Comisión es la psicóloga y experta en derecho canónico Lourdes Carrazoni, encargada de recibir las informaciones sobre abusos, y que estará acompañada por el abogado y experto en derecho canónico, Juan Marín, y por el doctor en teología y experto en psicología, Félix del Valle.
Aunque la situación generada por el coronavirus hace difícil hacer un seguimiento del trabajo de este órgano en la actualidad, según las fuentes consultadas, el Arzobispado de Toledo ha puesto a disposición la dirección de correo electrónico [email protected], que ya está habilitada.
Finalmente, en la Diócesis Sigüenza-Guadalajara la situación de confinamiento ha paralizado hasta ahora el decreto de constitución de la oficina, cuya firma se ha producido este jueves, 30 de abril, por parte del obispo, Atilano Rodríguez.
Según ha señalado a Europa Press el vicario general, Agustín Bugeda, la Diócesis contará con tres personas –dos laicos y un sacerdote– que no solo se dedicarán a la escucha de posibles delitos sexuales por parte de sacerdotes sino que realizarán trabajos de prevención y que cualquier persona pueda acceder a esta comisión si se diese el caso.