El Ayuntamiento de Escalona, en la provincia de Toledo, ha cumplido el sueño de generaciones al comprar el castillo de la localidad, a la que se accede desde la A-5, en el desvío a la altura de Maqueda.
Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y ubicado estratégicamente sobre una meseta que bordea el río Alberche, este monumental edificio abrirá sus puertas al público y prevé convertirse en un complejo turístico. Desde hace más de 50 años, cuando lo adquirió el último propietario, este castillo se cerró a cal y canto, por lo que incluso son muchos los vecinos del pueblo que no han pisado su interior
El castillo se compone de la fortaleza propiamente dicha y de un extenso palacio mudéjar construido por el condestable Álvaro de Luna. Su zona interior está dividida en dos partes claramente diferenciadas, la Plaza de Armas que está rodeada por la fortaleza y el Palacio de forma cuadrada que está más al sur. Las dos partes están separadas por el Patio del Honor.
Famoso en la época por su suntuosidad, el castillo ha sido durante 1.000 años propiedad de señores, duques, infantes, nobles y en la última época, de particulares. El Consistorio escalonero firmó las escrituras ante notario el pasado 10 de octubre, con lo que se materializaba una compra hecha con fondos propios municipales.
El Ayuntamiento llevaba años trabajando con la familia propietaria para poder llegar a un acuerdo y ha sido ahora cuando ha surgido la oportunidad y se ha conseguido adquirir el castillo a «un precio muy razonable», ha asegurado el alcalde en una entrevista concedida a Europa Press para LA CRÓNICA.
A partir de aquí empieza una nueva etapa para el castillo y para Escalona. La idea es que pueda convertirse en un complejo turístico que contará con un hotel y un centro de eventos, incorporando el castillo a la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha.