La noticia estallaba en la tarde del viernes, 29 de diciembre, a uno y otro lado del Atlántico. Se sacaba a la luz la supuesta utilización del Deportivo Guadalajara por parte de una red de blanqueo y narcotráfico en el país austral. El club de fútbol de la capital alcarreña es una sociedad anónima deportiva (SAD), que disfruta de la cesión del campo municipal «Pedro Escartín» hasta 2073, por decisión del Ayuntamiento en la etapa de Alberto Rojo. La mayoría de las acciones de la SAD son propiedad de Lener Emprendimientos SL, que es la filial española de Lener Constructora SA y del Grupo Dinal SA. Desde el club se han rechazado las imputaciones.
La posición del Deportivo Guadalajara como entidad se ha fijado en un comunicado oficial, en el que muestra su «sorpresa, rechazo e indignación por las noticias aparecidas en los distintos medios nacionales». Sostienen que no han realizado «acciones, negocios o intercambios de ninguna clase» con las personas identificadas en el proceso penal que se tramita en el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº2 de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, que es lo que ha desatado toda esta polvareda. El comunicado ha sido reproducido incluso por el diario Olé, la cabecera deportiva más importante de Argentina, país en el que desde México no han dudado en situar al club morado.
«Con el objetivo de ayudar en el presente procedimiento, la matriz del grupo empresarial se ha puesto a disposición de la Justicia Argentina, en particular del Ministerio de Justicia con el objeto de colaborar y de aportar documentación requerida para ayudar a las autoridades competentes en la resolución del caso. Desde nuestra institución, queremos lamentar el daño reputacional que dicha noticia ha producido al Club Deportivo Guadalajara SAD, sobre todo cuando las actuaciones judiciales se encuentran bajo secreto de sumario y la matriz empresarial se ha mostrado totalmente colaboradora con las peticiones de información judiciales», detallan en el citado comunicado.
A su vez, el presidente del club, Carlos Ávila, asegura que «las noticias vertidas en los medios de comunicación no se corresponden (en absoluto) con la realidad y no existe relación alguna entre la propiedad del Club y los presuntos cabecillas de la trama delictiva vinculada al narcotráfico».
Amplia repercusión en Argentina
El escándalo se ha desatado cuando el gobierno de Javier Milei está echando a andar, circunstancia que no debe ser ajena para que haya sido la mismísima Patricia Bullrich, una de las ministras más relevantes del nuevo Ejecutivo, la que haya dado detalles de la investigación que ha puesto al descubierto las inversiones hechas por la banda de delincuentes para «lavar» el dinero obtenido con la venta de drogas, que se estima en unos ingresos diarios de 22 millones de pesos, unos 25.000 euros al cambio actual.
Estamos hablando de la conocida como la «banda de Mameluco», toda una red liderada desde la cárcel por Miguel Ángel Villalba, el capo con ese sobrenombre y al frente de la organización ahora y en las dos décadas en las que consolido su particular imperio en la periferia de Buenos Aires.
Desde Argentina se relaciona expresamente el dinero obtenido con la droga y la compra del Deportivo Guadalajara en España, además de con otras actividades, como la representación de jugadores a través de una agencia controlada por la trama. Se matiza, eso sí, que el grueso del «lavado» del dinero se hacía por otros procedimientos.
Literalmente, el diario «La Nación», uno de los más relevantes de aquella república, establece que «incluso, uno de sus integrantes (del clan de Villalba) compró un club en España, el Deportivo Guadalajara -perteneciente a la Segunda Federación, que es el equivalente a la cuarta categoría-, donde jugó al fútbol uno de sus hijos, quien también forma parte de las empresas bajo sospecha».
La propia Bullrich explicaba ante los periodistas que la organización de narcotraficantes depositó en solo un año «400 millones de pesos en efectivo» (algo menos de medio millón de euros, tras la última devaluación) en Dinal y Lener Construcciones S.A., que son los propietarios del Club Deportivo Guadalajara y que, según dijo la ministra, «en realidad son pantallas, empresas situadas en San Martín, donde siempre ha operado este clan». Además, «se creó Lener Emprendimiento SRL en España para representación de futbolistas y otra empresa para la compra de bienes raíces a partir de criptoactivos», según insistía la ministra.
Además de los anteriores delitos, el interés de los medios argentinos se centra igualmente en la distribución por ese clan de droga adulterada. La jueza Vence, que es la que lleva el caso que implica al Deportivo Guadalajara, está a cargo también del sumario que investiga la venta de cocaína que, en febrero de 2022, provocó 24 muertes y cerca de un centenar de intoxicados. De estos hechos se culpa también a la banda d «Mameluco» por poner en las calles la “droga fea”, como se refería a ella un integrante del clan en una escucha policial.
En su cuenta de «X», la ministra argentina alardeaba así del resultado de esta operación: