La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha pedido al Gobierno que «no trate de coartar la libertad de información de los periodistas con medidas restrictivas o extendiendo mantos de duda sobre su actuación».
Así lo ha señalado el vicepresidente primero para Asuntos Profesionales y portavoz, Luis Ayllón Alonso, quien incide en reclamar tanto al Ejecutivo como los líderes de otras formaciones políticas que «comparezcan con una mayor frecuencia ante los medios en ruedas de prensa».
«No aceptamos las declaraciones sin preguntas o las ruedas de prensa limitadas a un par de preguntas, que los periodistas se ven obligados a pactar», afirma Ayllón en una entrevista concedida a Europa Press para LA CRÓNICA, en la que añade que las «ruedas de prensa no pueden ser sustituidas, de manera habitual, por ‘canutazos’ más o menos organizados en los que los políticos eluden responder a las preguntas incómodas, como si no las hubieran oído».
En este sentido y en relación con los vetos a ciertos periodistas en actos públicos o los señalamientos en redes sociales por parte de los partidos políticos, el portavoz de la APM denuncia que la situación no ha ido a mejor. «Cada vez se producen más señalamientos en redes sociales por parte de los políticos a informadores concretos, más vetos a actos públicos, etc.», ha criticado, para después subrayar que la APM «condena y seguirá condenando este tipo de actuaciones, contrarias a la libertad de prensa».
Respecto a cómo ha recibido la APM la noticia del Gobierno de legislar el sector, el vicepresidente primero para Asuntos Profesionales reconoce que «con una cierta preocupación, porque muchas veces los intentos de legislación pueden ocultar un deseo de mayor control sobre los medios». «En materia de libertad de expresión cuanto más se regula, más se estrangula», advierte.
TRANSPARENCIA Y PUBLICIDAD INSTITUCIONAL
Asimismo, Luis Ayllón afirma que tras el anuncio del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, la asociación se puso «alerta». «Nos parece bien que se aplique el Reglamento Europeo sobre Medios de Comunicación, pero recordamos que éste se aprobó para proteger a los medios de la injerencia de los poderes públicos o de Gobiernos extranjeros y para garantizar el libre ejercicio de la profesión periodística», apunta.
«Estamos de acuerdo en una mayor transparencia sobre la propiedad de los medios y la publicidad institucional que reciben, pero no aceptaríamos que se intentara prohibir la recepción de esa publicidad a medios críticos con el Gobierno central o los gobiernos autonómicos, ayuntamientos, etc.», advierte.
Asimismo, para el portavoz de la APM, las cosas no están más claras tras la comparecencia de Sánchez en el Congreso para presentar su plan de medidas de regeneración democrática. «No hubo concreción sobre las medidas que pretende adoptar», puntualiza.
«No entramos en valorar intenciones. Sólo insistimos en que estaremos atentos a cualquier medida que se adopte para estudiar si puede suponer un peligro para el ejercicio de la libertad de información», declara Luis Ayllón.
En cuanto a la situación en que se encuentra el sector de medios y sus profesionales en España, en su opinión, «siguen atravesando una crisis seria desde el punto de vista económico y también de identidad, con un peligroso alineamiento con los partidos políticos de una u otra tendencia».
«Eso repercute en los profesionales. En el aspecto económico, porque, en numerosísimas ocasiones, sus salarios son excesivamente bajos y las condiciones laborales muy exigentes. Por otra parte, ese alineamiento influye también de manera sensible en la independencia de los trabajadores, que se ven forzados a seguir la línea de sus medios y a dejar de ver la cosas de una manera más objetiva», indica.
En concreto, este curso «está muy marcado por las desacreditaciones que se lanzan sobre la labor de los periodistas en un intento de limitar su libertad de informar». «La presión de los políticos sobre los medios de comunicación ha crecido en la medida en que estos dan cuenta de actuaciones irregulares por parte de los políticos», denuncia.
Según indica, las noticias falsas «suelen quedar desmontadas por sí mismas» y los medios no pueden dejarse «llevar por las redes sociales, que es donde proliferan las noticias ‘fake’ y los bulos». «Y hemos de denunciarlo y decir a los afectados que existe en la Federación de Asociaciones de Periodistas (FAPE) una Comisión de Arbitrajes, Quejas y Deontología a la que pueden acudir si consideran que un periodista ha violado el Código Ético. Además, existente también los tribunales para acudir a ellos ante informaciones falsas», recuerda.
«Lo que no aceptamos es que se extiendan sombras de duda sobre el ejercicio de los periodistas, que, en la mayoría de los casos publican informaciones contrastadas. No se puede meter en el mismo saco los bulos y la desinformación que las informaciones que resulten molestas para los poderes públicos, pero responden a la realidad», concluye.