La orden de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, por la que se aprueba la estrategia sobre la gestión de los biorresiduos en Castilla-La Mancha, entrará en vigor este martes.
Según publica el Diario Oficial de Castilla-La Mancha en su edición de este lunes, el Plan Integrado de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha incluye entre sus objetos la mejora de la gestión de los biorresiduos mediante la adopción de medidas tendentes a establecer su recogida separada, y su tratamiento biológico, asegurando la calidad de los materiales obtenidos y garantizando su uso seguro en el suelo.
En este sentido, la Viceconsejería de Medio Ambiente ha elaborado la Estrategia sobre la Gestión de los Biorresiduos en Castilla-La Mancha que el pasado 6 de noviembre de 2018 se sometió al Consejo Asesor de Medio Ambiente, como órgano asesor de consulta, participación e información de la Junta en materia de medio ambiente para el desarrollo sostenible.
La estrategia pretende dar respuesta a los compromisos planteados en las últimas modificaciones de la normativa comunitaria en relación con la gestión de residuos.
Su objetivo Estratégico es determinar los modelos de gestión de biorresiduos más favorables para la región de Castilla-La Mancha con arreglo a los principios de jerarquía, proximidad, autosuficiencia y de precaución, y teniendo en cuenta las posibles ventajas y desventajas ambientales, sociales y económicas.
Para ello la Estrategia plantea una serie de objetivos tanto en materia de prevención en origen, como de recogida selectiva, reciclado, reducción de vertido, y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Ciudades y pueblos grandes lo cumplirán antes
La consecución de estos objetivos se busca por medio de un plan de acción que contempla dos fases para la implantación de la recogida selectiva de biorresiduos, una primera, hasta 31 de diciembre de 2020, para municipios mayores de 5.000 habitantes e industrias agroalimentarias, y una segunda fase, hasta 31 de diciembre de 2023, para el resto de municipios.
En cuanto a la gestión, el Plan de Acción incluye las adaptaciones necesarias en los actuales centros de tratamiento de residuos domésticos para tratar los biorresiduos recogidos selectivamente, y se plantea el compostaje comunitario como alternativa de gestión.