Uno de los mayores despropósitos del sistema autonómico en España está a punto de dejarse atrás: la falta de operatividad de las tarjetas sanitarias en otras Comunidades Autónomas y, como consecuencia, la imposibilidad que había en muchos casos de conseguir el fármaco que necesita ba el paciente cuando se encontraba en tránsito en otra región española. Simplemente, a base de décadas de Administraciones autonómicas, la informática no se había planteado para que fuera compatible.
La receta electrónica del sistema sanitario ya está disponible en toda España, después de que la Comunidad de Madrid vaya a completar, esta misma semana, su incorporación al sistema, según ha informado la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Maria Luisa Carcedo, a la salida del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), celebrado un día antes de la disolución de las Cortes.
De esta forma, y con la inclusión de Madrid, cualquier ciudadano podrá retirar los medicamentos que tienen prescritos en las farmacias de cualquier comunidad autónoma. "Esto es un punto muy importante para la cohesión del sistema para la cartera común de servicios. La tarjeta sanitaria de cualquier comunidad autónoma, independientemente de su diseño gráfico, es válida en cualquier punto del SNS o en cualquier farmacia española porque se gestiona para todos con unas reglas comunes y desde un único sistema de información", ha recalcado Carcedo.
En este sentido, Carcedo ha recordado que la base de la interoperabilidad está en el sistema común de identificación personal, un sistema centralizado en el Ministerio de Sanidad. Esta base recoge la información de todas las tarjetas sanitarias y asigna a cada persona un código de identificación único para todo el SNS.
El código y la base de datos son el soporte tanto del sistema de receta interoperable como el de la historia clínica electrónica compartida. Al respecto, la ministra de Sanidad ha recordado que, en el caso de la interoperabilidad de la historia clínica, Cataluña ha sido la última región en incorporarse, el pasado enero, por lo que sólo falta habilitar que los médicos catalanes puedan acceder a los informes vía telemática.