El pasado verano, el Ayuntamiento de Guadalajara consiguió cuadrar el espacio físico para las atracciones feriales de septiembre gracias al Ministerio de Defensa, que aceptó prestar para esas fechas una amplia parcela que aún es de su propiedad en las cercanías del parque de San Roque. Es el último resto, de 7.000 metros cuadrados de superficie, de lo que fue de su titularidad hasta la firma del convenio con la Junta de Comunidades, en los ya lejanos tiempos de José Bono.
Defensa quiere deshacerse de esos terrenos, situados frente a la trasera de la piscina cubierta, con un empeño en el que lleva ya años. Este miércoles, lo que se ha publicado en el BOE es el anuncio para la subasta de la parcela, a un precio que aparenta ser muy atractivo ahora que parece repuntar la construcción de viviendas. Tiene una edificabilidad máxima de 23.000 metros cuadrados, en edificios de planta baja y cuatro alturas.
Este amplio espacio se encuentra entre las calles Antonio Vázquez de Figueroa, Alonso de Covarrubias, Avenida Ricardo Velázquez Bosco y Avenida de Juan Pablo II de Guadalajara.
Una parcela con valor menguante
El valor que se le concede a la parcela ha ido menguando progresivamente. En la actualidad, Defensa se plantea para la primera puja un importe de salida de 3.369.500 euros. En caso de quedar desierta, se iría a un segundo intento desde 3.032.550 euros.
En cualquier caso, nada que ver con los casi 5 millones de euros en que se valoraba este mismo terreno el pasado mes de agosto, cuando se procedió a la cesión temporal al Ayuntamiento. Y muy lejos de los 22 millones en que se tasó dentro del expediente de la operación urbanística del Fuerte de San Francisco, que reportó beneficios a la Administración regional y dio paso a un contencioso que no se ha terminado de resolver, a cuenta de los importes todavía adeudados a las arcas municipales.
A final de marzo, ¿nuevo propietario?
El 28 de marzo se despejarán todas las dudas sobre este nuevo intento de monetizar ese suelo urbanizable, con la apertura de sobres con las proposiciones económicas en la sede del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa.
Por lo demás, las fuentes municipales consultadas por LA CRÓNICA descartan que esos terrenos, que se tuvieron que explanar con cierta prisa antes de las Ferias de 2022, sean imprescindibles para dar cabida a atracciones y peñas pues, según se ha indicado textualmente a este diario, «se seguiría poniendo en las mismas calles que estaban cortadas».
Eso, obviamente, en el caso de que el Ministerio de Defensa, que es el propietario único del terreno, consiguiera llevar a buen término la venta.
