Alejandro Jordan Díaz Fortún, vecino de Guadalajara y uno de los mejores atletas de cuantos entrenan en las pistas de la Fuente de la Niña, ha reventado las mejores previsiones en su primer campeonato internacional como español.
Pupilo también de Iván Pedroso en la capital alcarreña, como los es la campeona de Europa Ana Peleteiro, ha aprovechado al máximo las enseñanzas de su compatriota para saltar nada menos que 18,18 metros en su quinto intento este 11 de junio de 2024 en Roma. Es la tercera mejor marca mundial de todos los tiempos.
Con el campeonato en la mano, no ha recurrido al sexto salto y sí se ha lanzado a expresar su euforia, cubierto con la bandera de España.
Este mismo martes, en una entrevista publicada en el diario El Mundo, Díaz hacía balance del trato recibido en España: «Las personas aquí son increíbles. Son alegres, acogedoras. Me han apoyado bastante para ser recién llegado, estoy muy contento». Sobre los problemas de racismo que denuncia Peletero, opta por dar otra opinión, más matizada: «Racismo no hay en España, hay racistas. Yo no he sufrido ningún tema de racismo gracias a Dios. España no es un país racista. Es asqueroso y está bien que Vinicius o Ana luchen por lo que están luchando. Yo no he vivido nada y no puedo generalizar. Insisto, España no es un país racista. Hay racistas como lo puede haber en Italia o en Alemania o en otros países europeos».
Las expectativas se cumplen con Jordan Díaz
Hace ya más de dos años, LA CRÓNICA anticipaba el potencial de este atleta, por entonces un recién llegado a Guadalajara.
Jordan ha terminado por recalar en la misma ciudad donde hace tres décadas los atletas cubanos entrenaban durante sus largas temporadas europeas, incluidos mitos como Javier Sotomayor.
La llegada del nuevo convecino no pudo ser más accidentada, ya que el 28 de junio de 2022 «desaparecía» de la delegación cubana que se había desplazado hasta Castellón para participar en una prueba atlética. De acuerdo con la versión del diario «Marca», Jordan se separó de la expedición en el mismo aeropuerto de Barajas y recaló inicialmente en Zaragoza.
Fue a través de las gestiones de Ana Peleteiro como se hizo posible, en un tiempo también «récord», no solo buscarle acomodo en Guadalajara, donde entrenaba desde hacía un par de meses, sino que en febrero de 2022 ya dispusiera de la nacionalidad española.
No es el único caso de triplista cubano que cambia de país. De hecho, el actual campeón olímpico, Pedro Pablo Pichardo, con el que se ha enfrentado en la final de este martes, se nacionalizó portugués antes de su triunfo en Tokio con 17,98.
En Guadalajara comparte entrenamientos con un plantel apabullante, pues entre los discípulos de Pedroso ya figuran nombres como Yulimar Rojas, Fátima Diamé y la propia Peleteiro.
El recuerdo de Niurka Montalvo
Las relaciones entre Guadalajara y Cuba por la vía del atletismo siempre han sido buenas, aunque ocasionalmente condicionadas por episodios como el de Niurka Montalvo, cubana de nacimiento también nacionalizada española y que en el año 2000 estuvo en el origen de la salida inesperada de los atletas cubanos de la capital alcarreña, por orden directa del célebre Juantorena, por entonces ya presidente de la Federación Cubana de Atletismo. Incluso en aquel tenso momento tuvo palabras de cariño hacia la ciudad de Guadalajara, «donde las autoridades locales y del pueblo de Guadalajara nos han propiciado un ambiente de colaboración, apoyo y amistad».
Juantorena volvería a repetir el mismo tono en 2018, durante un mitin atlético celebrado en Guadalajara. En aquella ocasión, las miradas y las expectativas fueron para Juan Miguel Echevarría, otro cubano, que saltó en esa ocasión 8,37 en el foso de la Fuente de la Niña y que desde entonces no ha mejorado sus 8,68 como mejor marca. En Tokio logró la medalla de plata… sin pasar por Guadalajara.
En triple salto hay muchas menos dudas de dónde está el futuro. Jordan Díaz ya reina como uno de los grandes.