El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado por Toledo en el Congreso, Sergio Gutiérrez, ha cargado duramente contra la manifestación protagonizada por el PP castellanomanchego con su presidente, Paco Núñez, a la cabeza, a las puertas de la sede del Gobierno regional para pedir a los diputados socialistas que no apoyen la investidura de Pedro Sánchez, actuación que ha tachado de "escrache" y de "coacción" que "roza la indecencia".
Unos 200 cargos del PP de Castilla-La Mancha, arropados por su jefe de filas Paco Núñez, se han concentrado este martes a las puertas del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, para exigir al presidente regional, Emiliano García-Page, que "cumpla su palabra" y ordene a los nueve diputados socialistas de la región votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez.
A escasos minutos de que se materializara "el pacto de la vergüenza" entre "socialistas, radicales, independentistas, comunistas y pro-etarras", el presidente de los 'populares' castellanomanchegos ha asegurado que García-Page aún tenía la ocasión de defender los intereses de España y de Castilla-La Mancha "por encima de los propios intereses del PSOE".
En el caso de que no llamase a los nueve diputados del PSOE, el PP hace a García-Page personalmente responsable de lo que suceda y, desde luego, según aseguran en un manifiesto leído por el vicepresidente de la FEMP de la región, el alcalde de Membrilla (Ciudad Real), Manuel Borja, "habrá perdido toda credibilidad en su oposición al sanchismo" y habrá "traicionado" a Castilla-La Mancha.
En declaraciones a los medios, Paco Núñez ha solicitado a García-Page que pare la "deriva" a la que Pedro Sánchez está llevando al PSOE y que haga lo que viene anunciando durante semanas, que es evitar, ha dicho, que el PSOE lleve a España "a la ruptura" y "a un panorama donde la Constitución no es respetada, donde el Estado de Derecho pasa a un segundo plano y donde la alta institución del Estado puede ser vilipendiada en el Congreso".
Núñez ha explicado que el PP no está pidiendo a García-Page que haga algo distinto a lo que viene anunciando durante un mes y ha dicho que lo que los 'populares' están pidiendo a los socialistas de Castilla-La Mancha es que voten "en conciencia" como ocurrió en 2016 cuando hasta 15 diputados del PSOE hicieron un voto en conciencia y votaron no al PP.
"Queremos que quede claro con qué conciencia vota el PSOE de Castilla-La Mancha. Si vota de la mano de los pactos con ERC, con Bildu y Podemos o en contra de todos ellos", ha matizado.
Sobre las "amenazas, coacciones, difamaciones y calumnias" contra diputados del PSOE denunciadas por ese partido, Núñez ha afirmado que aquí "nadie ha amenazado a nadie" y que lo que está pidiendo el PP es que el presidente de Castilla-La Mancha cumpla su palabra.
"Si García-Page no se opone de forma contundente y fuerza el voto negativo de los diputados socialistas de esta región a la investidura de la vergüenza pactada por Sánchez, quedará demostrado que lo de García-Page es solamente postureo y falsas apariencias y que, en el fondo, comparte punto por punto la deriva de quien acepta que en España haya un sinfín de naciones, que se expulse a la Guardia Civil de los territorios o que se privilegie a unas comunidades autónomas frente a otras, aceptando que un castellanomanchego sea de peor condición que un vasco o un catalán".
Irritación en el PSOE
En declaraciones a los medios desde el Congreso de los Diputados antes de iniciarse la última sesión del debate de investidura, el dirigente socialista Sergio Gutiérrez ha criticado el "acoso" que a su juicio están sufriendo los diputados del PSOE.
En este sentido, ha recordado a Paco Núñez cómo él mismo "pidió personalmente al PSOE en 2016 que se abstuvieran" ante la investidura de Mariano Rajoy, y hoy "él es incapaz de pedir lo mismo a Pablo Casado".
"Núñez se equivoca de tiro. Tendría que haber liderado un debate nacional y pedirle a Casado facilitar la investidura con una abstención patriótica", ha apuntado.
Gutiérrez, que se ha mostrado "disgustado con una derecha que se comporta de manera pancartera", les ha acusado de ser "incapaces de ejercer su responsabilidad política y liderar debates internos".