Llegó a ser toda una referencia de Ciudadanos en Guadalajara y Castilla-La Mancha, con incursiones en el ámbito nacional del partido naranja. Tanto fue así, que Orlena de Miguel llegó a sentarse en el Congreso de los Diputados representando a esta provincia. Ahora, ha vuelto a la actividad política pero con algunos cambios más que reseñables: lo hace como candidata del PP y en otra Comunidad autónoma, en la vecina localidad de Alcalá de Henares.
En efecto, Orlena de Miguel forma parte de las listas electorales del PP al Ayuntamiento de Alcalá de Henares que encabeza la ‘popular’ Judith Piquet. En concreto, la que fuera portavoz del Comité Autonómico de Ciudadanos en la Comunidad Autónoma está en el número 8 de la lista del PP al municipio alcalaíno.
La política está más que satisfecha con el cambio, ya que ha sido ella misma la que ha dado a conocer la noticia, utilizando para ello su perfil de Instagram, donde este viernes se hizo la presentación oficial del equipo con el que el PP concurrirá a las elecciones en Alcalá de Henares.
«Un orgullo trabajar junto a tantos grandes profesionales y, sobre todo, tantas buenas personas. Gracias @judithpiquet por ‘liarme’ para este proyecto. La primera y mejor alcaldesa que Alcalá puede tener», señala en esa red social la que hace pocos años lo fue casi todo dentro de Ciudadanos en Guadalajara.
Múltiples enfrentamientos internos
De Miguel llegó a ser, además de portavoz regional de su partido durante años y efímera diputada nacional de Ciudadanos por la provincia de Guadalajara, del 7 de enero al 3 de mayo de 2016. Nacida en Madrid en 1979, se afilió al partido en 2014, meses antes de ser elegida concejala en Torrejón del Rey.
En el azaroso arranque de 2020, Alejandro Ruiz no dudó en trazar un perfil muy poco halagador de la que había sido su compañera de militancia: «Fue designada a dedo dos veces y aceptó, se le asignó un salario, que no sé si seguirá cobrando o no y aceptó. Ella validó y designó junto con el Comité Regional todas las listas a las municipales, donde había designaciones a dedo y aceptó; cuando quería ser candidata a dedo también aceptaba, pero después, al ver la acogida de Carmen (Picazo) cuando se postuló, se retiró voluntariamente y ahora donde decía blanco es negro». «Eso es más bien oportunismo que crítica», concluía Ruiz a propósito de una de las más duras escaramuzas internas, antes que de llegaran otras aún peores. En la actualidad, el guadalajareño ha vuelto a ser noticia por el recuerdo que de él tiene García-Page, como detallaba días pasados LA CRÓNICA.