Según ha podido confirmar LA CRÓNICA, en este miércoles se están ultimando todos los pasos legales necesarios para que la multinacional norteamericana Cummins pueda disponer de unos terrenos en la fase sur del polígono de El Ruiseñor, en Guadalajara. Esa nueva zona industrial, frente al barrio de Manantiales, ha sido promovida como agente urbanizador por Hercesa.
Llegar a este punto no ha sido fácil, pues son varios los propietarios del suelo y distintas eran sus pretensiones. Sea como fuere, de este modo se resuelve uno de los mayores enigmas económicos para la provincia, desde que hace ya casi un año fuera el mismísimo Pedro Sánchez, quien presentará en Toledo esta cuantiosa inversión.
La fábrica de Cummins, con participación de Iberdrola, se dedicará a la fabricación de electrolizadores, componentes esenciales para obtener hidrógeno que pueda ser usado como combustible más o menos verde. Se trata de una de las apuestas tecnológicas más evidentes del actual Gobierno de España, de la mano de la ministra Teresa Ribera.
Para Guadalajara, esto puede supone la creación de alrededor de 350 puestos de trabajo, según las cifras inicialmente barajadas.
Un proceso nada transparente
El sigilo a partir del anuncio de la implantación de esta empresa ha sido total. Ni siquiera este miércoles, cuando la compraventa de los terrenos ya estaba formalizada, las partes implicadas han querido confirmar los detalles de la operación.
A lo más que pudo llegar este diario, en mayo de 2021, fue a acreditar que por entonces se estaban girando visitas a los municipios del Corredor del Henares, en su tramo de Guadalajara, que podrían tener potencial interés para la multinacional.
La Administración regional fue facilitando diferentes localizaciones que respondieran a las demandas básicas en cuanto a superficie de parcelas y otros criterios.
La inversión estimada es de unos 60 millones de euros. El inicio de la actividad estaba previsto para 2023, antes de confirmar lo complicado que ha sido llegar al punto actual.
Prisas antes del frenazo
Hasta hace un año se podía decir que la concreción de los planes de Cummins estaba siendo muy rápida, puesto que la primera comunicación de su interés por levantar la factoría sobre suelo español se hizo llegar, a todas las comunidades autónomas a la vez, en enero de 2021. La decisión favorable a Castilla-La Mancha se le comunicó a la Junta a finales de abril de ese mismo año.
Cummins cuenta en la actualidad con presencia en Alcalá de Henares y estaba buscando cercanía respecto de esas instalaciones. Por otra parte, el propio presidente de la multinacional destacó, en el acto llevado a cabo en el Palacio de Fuensalida, la diligencia de la Junta a la hora de atender sus consultas.