Llevan un mes al frente del Ayuntamiento y es muy probable que quienes integran el nuevo equipo de gobierno estén trabajando, sobre todo de puertas para adentro. Fuera, en la calles, no se les ve mucho y se les nota aún menos.
Ahí, en la calle, este viernes la gran bandera que mandó plantar Antonio Román frente al Palacio del Infantado ha quedado de esta guisa, tal como se comprueba en la fotografía que acompañamos.
Según testimonio de un testigo a este paseante, ha sido un vehículo de un servicio municipal (externalizado hace años) el causante de que la enseña nacional haya adoptado un ángulo de inclinación inesperado, como el que sólo merece en nuestro país el Rey.
Ahí tenemos un asunto pendiente más para esta nueva corporación, que los va acumulando, como si no hubieran dejado suficientes los anteriores. Este, que se ha ido a producir, además, frente a la sede del PP, seguro que tiene más fácil arreglo que muchos otros. De hecho, en esa misma mañana se ha retirado el mástil con su bandera y los operarios procedían a intentar reponerla.
Nosotros cumplimos dejando constancia de lo que va sucediendo, que es otra forma de llamar al deber de informar.