La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Guadalajara ha anunciado que está trabajando en un plan especial, cuyo fin sería evitar que el poblado de Villaflores se venga abajo, más de lo que ya está tras décadas de abandono. El pasado mes de julio fue el propio alcalde, Alberto Rojo, el que aseguró que tenía un plan para evitar la ruina de este monumento, que es Bien de Interés Cultural.
«Se trata de una inversión que pasa por consolidar los muros, consolidar cubiertas y ponerle, así, freno al deterioro de los inmuebles», ha apuntado Rafael Pérez Borda, primer teniente alcalde del Consistorio alcarreño y responsable de este área. No todos los edificios son propiedad municipal; el inmueble principal, cuya espadaña se cayó y no ha sido repuesta, pertenece a una conocida empresa de la provincia del sector inmobiliario.
«En el menor tiempo posible», dice Pérez Borda
Este plan especial se encuentra «en plena tramitación», según Rafael Pérez Borda, de tal forma que está siendo revisado por los técnicos municipales con el objetivo de que «en el menor tiempo posible se puedan empezar estos trabajos».
Además, de forma paralela «se está trabajando con la empresa adjudicataria» en el proyecto de consolidación que, según Pérez Borda, podría estar ya en funcionamiento antes de que finalice el año.
Millón y medio pendiente de gastar
Cabe recordar que en el presupuesto municipal ya se contemplaba una inversión de 1,6 millones de euros en este conjunto patrimonial.
De esta forma, el Ayuntamiento de Guadalajara trabajará de forma conjunta con el propietario de la casona para «resolver una situación que nos preocupa, ya que el deterioro es evidente debido a la dejación de funciones en el mantenimiento del patrimonio de la ciudad de equipos de gobierno anteriores», según ha esgrimido el teniente de alcalde.