María Dolores de Cospedal,expresidenta de Castilla-La Mancha, exministra y exsecretaria general del PP gtrabajará a partir de ahora a escasos metros de su antiguo despacho en la calle Génova, pero desde una nueva ocupación en la Plaza de la Villa de París. Así será porque ha reingresado en la Abogacía del Estado y ha sido designada a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo.
Vuelve Cospedal de este modo a su antigua profesión, que ejerció durante cinco años desde 1991, en una Sala donde le tocará defender la posición del Estado en litigios emprendidos contra la Administración. Probablemente alguno de la etapa de Rajoy, menos probablemente del actual ejecutivo de Pedro Sánchez.
Cospedal solicitó su reingreso en los Servicios Jurídicos del Estado tras formalizar su renuncia al escaño como diputada del PP en el Congreso de los diputados el pasado mes de noviembre, obligada por el escándalo por sus conversaciones con el comisario jubilado José Manuel Villarejo. Días antes había anunciado su salida del comité Ejecutivo del PP, del que era vocal designada por el presidente del partido, Pablo Casado.
Cospedal reanuda de este modo en el alto tribunal su carrera como abogada del Estado, que inició como asistente jurídica en el País Vasco y después en el Servicio Jurídico del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, antes de ser asesora del Gabinete del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales Javier Arenas (PP) en 1996.
Ejercerá su profesión tras una dilatada carrera política que culminó en el Ministerio de Defensa del Ejecutivo de Mariano Rajoy tras ser durante diez años secretaria general del Partido y ocupar puestos como la presidencia de la Junta de Castilla- La Mancha.