El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), reunido de forma telemática, ha avalado este miércoles el informe de resultados de la fase 1 de la Instrucción Técnica Complementaria (ITC), para actualizar la caracterización sísmica de los emplazamientos de las centrales nucleares españolas que fue emitida en 2015, tras las pruebas de resistencia efectuadas a consecuencia del accidente ocurrido en la central nuclear Fukushima Daiichi (Japón).
Las pruebas de resistencia que se realizaron a nivel europeo pusieron de manifiesto la necesidad de revisar los aspectos asociados al riesgo sísmico de los emplazamientos en los que están situadas las centrales nucleares, entre otros aspectos revisados relacionados con los accidentes severos, según recuerdan desde el Consejo de Seguridad Nuclear.
La respuesta a la ITC sísmica se estructuró en dos fases, correspondiendo la fase 1 a la realización de trabajos de campo, la actualización documental, bibliográfica y analítica y su integración en una base de datos. Su objetivo es obtener nuevos datos característicos del terreno que permitan abordar el análisis del riesgo sísmico en cada emplazamiento.
Esta fase 1 recoge, además, la aplicación de esta ITC en los emplazamientos de las centrales nucleares en operación: Almaraz, Ascó, Cofrentes, Trillo y Vandellós. En el caso de Santa María de Garoña (Burgos), la ITC no es aplicable debido a su situación de cese definitivo e irreversible de operación.