La alcaldesa socialista de Espinosa de Henares, Consuelo Sepúlveda, ha querido salir al paso de las acusaciones de inacción y falta de diálogo hechas a los medios por los firmantes de la moción de censura presentada en su contra, los tres concejales de Henares en Marcha y una concejala del PP. El otro concejal del PP en el ayuntamiento no ha firmado la presentación de esta moción, que en Sepúlveda apunta a que está promovida “por intereses puramente personales, no hay nada más que eso”.
“Es absolutamente falso lo que se dice en la moción. Desde el principio de la legislatura tendimos la mano al grupo de Henares en Marcha para que se unieran a la labor del Gobierno, y nunca han querido colaborar”, recuerdo Sepúlveda, quien afea a Henares en Marcha que además de no colaborar hayan mantenido durante lo que va de legislatura “una actitud que jamás ha sido constructiva, empleando la información que les proporcionábamos desde el ayuntamiento para intentar dañar al equipo de Gobierno en lugar arrimar el hombro para sacar el pueblo adelante”.
Respecto a la acción de gobierno del grupo socialista, la alcaldesa señala que “nuestros proyectos están ahí, en marcha, y solo ellos y la pandemia estaban siendo un obstáculo”, algo que ahora va más allá porque “parece que alguien ha encontrado una motivación para sumarse a esta moción de censura, que está alejada de pretender cualquier beneficio para el pueblo”.
A este respecto, Sepúlveda apunta directamente a que “con ella solo se busca satisfacer intereses personales, y en especial los de la persona que es imprescindible para que pueda salir adelante”, en referencia a la concejal del PP que ha firmado en solitario su apoyo a la moción “aún sin el apoyo de su compañero de partido en el ayuntamiento, ni de ninguna de las personas del PP que les acompañaron en las listas”.
Desde el equipo de Gobierno de Espinosa de Henares se espera que desde el PP de Espinosa se logre reconducir la actitud de su concejala, opuesta a la voluntad del partido que le proporcionó su acta de concejal en el ayuntamiento, «y si no quiere representar a la voluntad de las personas que le votaron, lo justo es que dimita».
