El Ayuntamiento de Guadalajara ha anunciado su propósito de cambiar las bonificaciones, "hasta ahora arbitrarias", en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras. Para conseguirlo, se regularán en función de tres objetivos prioritarios: la revitalización del casco histórico, la mejora de nuestros centros educativos y la generación de actividad económica y empleo.
En este sentido, el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ha explicado que las obras e instalaciones en el centro de la ciudad tendrán bonificado el ICIO desde el 50 por ciento al 95 por ciento si el motivo de la intervención es el de la obtención del certificado de máxima eficiencia energética. "Con esas bonificaciones queremos que la ciudad premie las actuaciones que mejoren nuestro casco, que es prioridad y necesidad", ha justificado el alcalde.
De la misma manera se bonifica el ICIO en hasta el 95 por ciento en las obras, reformas e instalaciones en centros educativos de primaria y secundaria, en los casos en los que el titular destine el dinero ahorrado al propio presupuesto del centro.
En los casos relacionados con actuaciones cuyo objetivo sea el de la ampliación de negocio y la contratación de personal de forma estable, el ICIO también estará bonificado en una escala porcentual de entre el 25 y el 95 por ciento, que también tendrá en cuenta el volumen de negocio para ayudar de forma especial a las pequeñas empresas.