Se esperaba este jueves en Guadalajara a Vicente Vallés, hasta el punto de que concitó la presencia de casi tres centenares de personas en un hotel de la capital. Y sin embargo, la voz que sonó con más fuerza fue la de Marisol García, presidenta de CEOE en la provincia.
«El Gobierno de España tiene una hoja de ruta claramente comunista» espetó sin ambages la responsable de la organización empresarial. La deriva gubernamental ha llevado, según ese criterio, a que «los empresarios se sientan desamparados» y que en este país «con tres millones de parados sigamos fomentando la paguita y el subsidio». Con esos planteamientos, escuchados desde la primera fila por unos impertérritos Araceli Martínez (senadora socialista) y Eusebio Robles (viceconsejero en la Junta de Comunidades) quedaba por ver qué derroteros podía seguir el acto.
Vicente Vallés, conocido presentador del informativo de la noche de Antena 3, no discurrió por esos vericuetos. Habló de la relación entre los medios de comunicación con el poder, sobre todo, con el poder político, además de hacer un repaso de la actualidad política y económica de nuestro país.
En lo que era el tema concreto de su alocución, reconoció que las presiones que reciben los periodistas desde las redes sociales son incluso más fuertes que las que llegan de los políticos. Subrayó, asimismo, que el que las noticias tengan enfoques distintos en los distintos medios «es bueno». «Nos pagan por opinar, desde primera hora de la mañana tenemos que tomar decisiones que son opinables: la selección de las noticias es una opinión profesional, pero opinión. La siguiente, es la forma en que las vamos a contar».
«Tenemos la inmensa suerte de vivir en un país que pertenece al escaso grupo con libertad de información… y que luego cada cual pueda interpretarlo a su manera», razonó el madrileño, que no dudó en certificar que en la sociedad se palpa una incapacidad creciente para entender la opinión del contrario y, junto con ello, una dificultad casi insuperable para respetarla.
«¿Quién no tiene un sesgo?», llegó a plantear retóricamente Vicente Vallés, ante la evidencia de que también los usuarios desdeñan los medios que pueden gozar de una teórica imparcialidad absoluta, prefiriendo los que les son más afines, en lo que es bien conocido como «el sesgo de confirmación de nuestros criterios previos».
Javier Arriola le formuló a continuación, y como cierre, algunas preguntas de política nacional e internacional.
