La Guardia Civil de Guadalajara ha puesto ante el juez al propietario de un turismo por una de las circunstancias más insólitas de los últimos años en la autovía A-2.
Se le imputa desde la Benemérita un supuesto delito contra la seguridad vial por conducción temeraria. En realidad, lo relevante del asunto es que los dos ocupantes del vehículo viajaban con las ventanillas bajadas y enseñando las nalgas a toda la concurrencia… que no era poca a esas horas y a esas alturas del recorrido, entre adelantamientos del conductor para ayudar al espectáculo.
Fue a través del vídeo que incluimos en esta información, captado desde otro coche, como la conducta de estos sujetos llegó al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara. Identificar a los protagonistas de este caso ha llevado su tiempo, porque de hecho no se ha conseguido.
El vehículo circulaba el pasado 2 de diciembre de 2023 por la autovía A-2, hacia Guadalajara, a la altura de Alcalá de Henares. Aun siendo sábado, no dejaba de ser, como cualquiera que frecuente la autovía sabe bien, «un momento de circulación intensa, aumentando así el peligro y riesgo de ocasionar siniestros viales», según la Guardia Civil. Más que nada, por la impresión.
El asunto ya está en los juzgados, donde el titular del vehículo, como responsable del mismo incluso aunque pueda negar que fuera el conductor, debe responder ahora en calidad de investigado.