El mayor peligro en los encierros de Guadalajara ha ido a llegar el último día y con los toros, recortados de pitones, que se lidiarán para rejones en la tarde del domingo. Los servicios sanitarios y de Protección Civil se han tenido que movilizar en diversos puntos del recorrido.
La mayor gravedad, aparentemente, en Santo Domingo cuando un toro de los que iba con los mansos, literalmente, ha arrancado a un corredor de la talanquera a la que se había encaramado.
La tensión en el encierro ya se había vivido desde su mismo inicio, puesto que los de Ribeiro Telles enfilaron La Carrera con cuatro de ellos desentendidos de los cabestros, con uno de ellos especialmente retrasado. Mucha asistencia, además, para este último día de Ferias, con carreras vibrantes incluso desde los primeros metros.
Además de los sobresaltos en La Carrera y en Santo Domingo, la emoción se prolongó en Capitán Arenas, dado lo disperso de la manada, ayudando sobremanera la muy eficaz e intensa labor de los pastores a que todo discurriera bien.
En el propio ruedo, una persona ha sido arrollada de mala manera por uno de los astados, enganchado el pitón en la camiseta, arrastrado y zarandeado entre los ayes del público que, un amanecer más, abarrotaba los tendidos.
Dos corredores heridos
Según el parte oficial, durante este cuarto encierro de las Ferias y Fiestas de Guadalajara se ha realizado la asistencia sanitaria a dos corredores arrollados por los toros.
Un corredor que ha sido arrollado en el tramo de la entrada de la Concordia recibio un pisotón del astado. Presentaba traumatismo en un pie, siento atendido por los servicios sanitarios in situ.
El otro corredor, del que se reseñaba más arriba la cogida, ha recibido un fuerte topetazo en la curva de Santo Domingo y ha quedado tendido en el suelo con pérdida de conocimiento. Se le ha traslada al quirófano junto a la plaza, donde se le valora con un posible traumatismo craneal y herida en la mejilla, siendo finalmente trasladado al Hospital de Guadalajara.
Por otro lado, la cogida que ha tenido lugar ya en la plaza, tras la entrada de los toros del encierro, a pesar de ser aparatosa, no ha precisado finalmente asistencia sanitaria.