Garantizar una alimentación saludable a todos los mayores de 65 años en los pueblos de menos de 5.000 habitantes, que son la inmensa mayoría de la provincia de Guadalajara, es el reto del programa ‘Garantía de Cuidados de las Personas en su Entorno’, que este viernes echa a andar. También se plantea formar a los profesionales de la Ayuda a Domicilio para que detecten determinadas enfermedades de los usuarios de esta prestación. La organización y la financiación corre por cuenta de la Junta y de las cinco diputaciones de Castilla-La Mancha.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha destacado que hay 8,5 millones de euros, procedentes de los fondos europeos, para este propósito.
Llega la Cuarta Edad, resalta Page
El debate ahora va más allá de la Tercera Edad y hay que empezar a manejar el término de Cuarta Edad, según García-Page, ya que la esperanza de vida escala por encima de los 80 años.
«Por eso hay que gastar mucho dinero en la edad que va de la jubilación al fallecimiento», ha valorado García-Page, quien ha añadido que este servicio creará empleo y fijará población.
A futuro, el peso del gasto para mayores de 65 seguirá creciendo, y habrá «necesidad de asumir el reto con creatividad», tal y como ha defendido. Por ello, la estrategia tiene que pasar por intentar evitar que los mayores recalen en recursos habitacionales, apuntalando la ayuda a domicilio y las políticas para que puedan permanecer en sus casas lo máximo posible.
El caso de Guadalajara
José Luis Vega, presidente de la Diputación de Guadalajara, ha expresado en su turno de palabra que su institución ya vio la necesidad de atender a los mayores en pequeños municipios con un protocolo en el que el Gobierno regional también dio su apoyo.
Este programa, denominado ‘Como en casa’, quería «transmitir dos aspectos importantes, que los mayores se quedaran en casa y que tuvieran una comida de calidad cada día».
Ya son 400 usuarios que ahora, con este nuevo protocolo, se duplicarán a lo largo de toda la provincia de la mano de distribuidores de la zona, cumpliendo así dos objetivos, uno social y otro económico.