Pasen y vean.
Que el tiempo pasa, y que lo hace para todos, es una verdad tan irrebatible como la que reflejan las siguientes fotografías. Tanto por las inquietudes que se deducen de las pancartas y de las consignas como de la propia imagen de algunos de los retratados, comparada con la actual. Y con añoranza de los ausentes.
Ahí lo tienen, todo procedente del archivo de LA CRÓNICA. Era el 1 de mayo de 2009, en los inicios de la grave crisis económica que tanto costó superar: