Los ejemplos de rincones de la ciudad de Guadalajara manifiestamente mejorables son tantos que darían para una serie. Puede que así termine haciéndolo LA CRÓNICA, sobre todo si cuenta con la ayuda gráfica de los lectores para dar a conocer a esta Redacción, con fotografías y detalles remitidos por correo eléctrico a [email protected], los desastres urbanos que tengan más a mano.
Para empezar, bien puede valer el pasadizo que debiera enlazar con brillo, comodidad y modernidad el Teatro Auditorio Buero Vallejo y el centro de la ciudad.
La idea, el diseño y la ejecución datan de los principios de este siglo. Y se nota. No sólo por la estética sino, sobre todo, por el abandono acumulado al que está sometido de manera persistente este camino urbano.
Las fotos lo dejan claro. Los porqués de tanta suciedad y óxido en tan poco espacio nadie lo ha aclarado de forma conveniente.
En algún momento ya se intentó una reparación y puesta a punto. En estos momentos la necesita con urgencia.