TOLEDO, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que su Comunidad Autónoma expide cerca de 300 tarjetas sanitarias diarias a ciudadanos desplazados de Madrid «que vienen a sus segundas residencias o a casa de los abuelos», algo que ha dejado claro «no es un reproche», apuntando que si no fuera por esta atención, el desbordamiento «sería mayor».
En una entrevista con Antena 3 recogida por Europa Press ha dicho en todo caso que «todas las autonomías están dispuestas a asumir pacientes de otras comunidades autónomas».
En este sentido, ha dicho que si hubiera que echar una mano a Madrid, la comunidad vecina la tendría, algo que «desde el primer día» ya sabe su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
El líder autonómico ha considerado que, en todo caso, es normal «que cada región tenga la confianza puesta en sus propios equipos, ya que cada uno tiene claro que todo lo que se pueda arreglar en sus hospitales es su responsabilidad». En este sentido, se ha preguntado «cómo se hubiera interpretado que hace 15 días» la Comunidad de Madrid «empezara a exportar enfermos».
PIDE «NO DISTRAER LA ENERGÍA EN EL DEBATE POLÍTICO»
En otro orden de cosas, Emiliano García-Page ha pedido «no distraer la energía en el debate político» mientras dure la batalla contra el avance del coronavirus, urgiendo a los responsables políticos a centrar esfuerzos en vencer la pandemia, ya que «tiempo habrá» de hacer críticas.
«Si distraemos nuestra energía en el debate político, que es legítimo, no contribuimos a arreglar el problema. Habrá tiempo para analizar, tomar conclusiones. Seguramente este problema de pandemia va a ser una constante en las próximas décadas para mucho tiempo, y de eso hay que tomar una lección clara como pasó hace 20 años con el terrorismo internacional. Este cambio de chip se tiene que producir», ha afirmado.
También ha celebrado que la sanidad no esté centralizada, asegurando que la gestión de las autonomías, más que un problema, ha de ser una ventana, porque son 17 administraciones trabajando. «No quiero pensar qué pasaría si la sanidad estuviera centralizada», ha abundado, insistiendo en que este extremo es «acelerador» que hace que «aumente la inversión».
«Hay un sistema en conjunto que funciona bien, un sistema que es nacional. Se puede decir que el dato en su conjunto es extraordinario», ha afirmado.
En su opinión, no es lo mismo la prestación del servicio, gestionada por las comunidades autónomas, que el sistema nacional de alerta sanitaria, que antes de que se declarara el estado de alarma ya coordinaba pautas y protocolos.