Carmen Picazo estrenaba este lunes liderazgo absoluto en Ciudadanos de Castilla-La Mancha. La situación venía propiciada por la marcha del alcarreño Alejandro Ruiz de la Secretaría de Organización, como anunciaba en un amplia información LA CRÓNICA. Justo al día siguiente, primer follón para la coordinadora regional: dos concejalas de su partido se han empeñado en dar la Alcaldía del toledano pueblo de Carranque al PSOE. Y lo han hecho contraviniendo todas las órdenes del partido, incluidas las instancias nacionales.
La moción de censura presentada de manera conjunta entre PSOE y Cs para arrebatar la Alcaldía de Carranque al Partido Popular ha salido finalmente adelante con los votos a favor de los firmantes y el voto en contra de los cuatro ediles del PP y de la única concejal de Unidas Podemos, de manera que Mario Sánchez es desde este martes nuevo primer edil de la localidad en detrimento de la ‘popular’ Amelia Guzmán.
Las dos concejales de Ciudadanos, María Ángeles Díaz y Cristina Triviño, han desoído así a la dirección nacional del partido, que este mismo lunes instaba a sus compañeras a retirar dicha moción.
Dos horas de desconcierto
La sesión plenaria arrancaba a las 12.00 horas con el Partido Popular haciendo alusión al extremo de que la dirección de Ciudadanos había desautorizado esta moción. La secretaria del Ayuntamiento llegó a pedir un receso de 15 minutos para aclarar este punto, y según explicaba a Europa Press para LA CRÓNICA el secretario de Organización del PSOE toledano, Félix Ortega, la espera se ha prolongado durante más de dos horas.
La moción fue presentada la pasada semana con la rúbrica de los cuatro ediles del PSOE y las dos de Ciudadanos, apoyos suficientes para hacerse los socialistas con el bastón de mando.
Acusaciones graves contra una concejala de Ciudadanos
Tras las elecciones de 2019, Ciudadanos apoyó un mandato de la ‘popular’ Amelia Guzmán, entrando en el equipo de Gobierno, pero el PP expulsó el pasado mes de junio del Gobierno a las dos integrantes de Ciudadanos.
Además, en plena semana previa al debate de esta moción, la ya exalcaldesa Amelia Guzmán y su exsocia de Gobierno María Ángeles García se han cruzado declaraciones e incluso denuncias.
De este modo, días después de suscitarse esta moción de censura, el Partido Popular de la localidad anunció acciones legales contra la portavoz naranja, por presunta malversación de caudales públicos, ya que acusan a la concejal de «utilizar indebidamente dinero del Ayuntamiento para pagar una deuda personal ante la Tesorería General de la Seguridad Social».
De la misma forma, el PP asegura haber detectado que María Ángeles Díaz pudo falsear la declaración de bienes e intereses depositada en el Ayuntamiento al principio de la legislatura «al ocultar deliberadamente dos de las tres empresas en las que participa como socia o administradora y cuya incidencia o incompatibilidad con sus funciones de concejal de Urbanismo y Obras se desconocen».
Tras la denuncia, anunciada en nota de prensa por el PP, María Ángeles García anunciaba este lunes que también emprendía acciones legales por tales acusaciones.
Según explicó a Europa Press, es «materialmente imposible» que ella pudiera liquidar ningún tipo de pago al no tener nada que ver con las competencias en Hacienda. «Esto no se va a quedar así, son acusaciones muy serias».
Sobre la acusación de ocultar dos de las tres empresas en las que ha trabajado en su declaración de bienes, García ha señalado que se trata de dos empresas que no tienen actividad desde hace años. «Están extinguidas, no considero que tenga que declararlas», asegura.
Ciudadanos intenta reducir daños
La coordinadora autonómica de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, ha desvinculado al partido de la decisión adoptada por las dos ediles de la formación en la localidad, al tiempo que ha puesto en manos de la Comisión de Régimen Disciplinario del partido este caso, órgano independiente que ahora tendrá que tomar «las medidas pertinentes» sobre la situación de las dos concejales.
Según recalcan fuentes del partido, la dirección no estaba de acuerdo con esta moción de censura al considerar que no es el momento de este tipo de movimientos en plena pandemia sanitaria y crisis económica, lo que solo generará «inestabilidad en el municipio».
Además, lo que Ciudadanos pedía antes de llegar a este escenario es que la ya exalcaldesa, Amelia Guzmán, «diera todas las explicaciones para, a partir de ahí, valorar otros posibles escenarios».
Esta negativa no quiere decir que Ciudadanos no hubiera apoyado en un futuro una moción de censura si las explicaciones no hubieran sido convincentes. «La puerta estaba abierta, pero hubiera sido una irresponsabilidad apoyar una moción de censura en este momento», recalcan.
«Los carranqueños no entienden que en plena pandemia sanitaria y económica sus políticos estén peleándose por ver quién es el alcalde. A la política se viene a solucionar los problemas de los ciudadanos, no a creárselos», finalizan desde Ciudadanos.