Ana Guarinos tenía hasta el miércoles la certeza de que el siguiente congreso provincial del PP en Castilla-La Mancha iba a ser el de Guadalajara. Así lo confirmaba incluso, ante los periodistas, el líder regional, Paco Núñez. En cuestión de unas pocas horas, todo el planteamiento se vino abajo… por culpa del terremoto político ocurrido en Murcia y su más que estrepitosa réplica sísmica en Madrid.
Son tres los tres procesos congresuales pendientes en el PP de Castilla-La Mancha, para resolver quiénes mandan los próximos años en Cuenca, Toledo y la propia Guadalajara.
Según se acaba de saber, las posibles convocatorias han quedado en suspenso tras la situación provocada por la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid y las mociones de censura presentadas por el PSOE y Ciudadanos en la Región de Murcia y en la capital murciana.
Fuentes del PP castellanomanchego han confirmado que estos congresos se quedan al margen «para centrar esfuerzos» en la preocupación ‘popular’ ante lo que consideran «artimañas de PSOE y dirigentes de Ciudadanos», donde quiere redoblar esfuerzos para apoyar tanto al PP de Murcia como al Gobierno madrileño «ante la situación que vive España».
Frenazo desde Génova
Hasta el momento, Albacete y Ciudad Real han superado sus congresos renovando sus respectivas en las figuras de Manuel Serrano y Miguel Ángel Valverde en sustitución de Vicente Aroca y Francisco Cañizares.
Aunque Génova tenía el planteamiento de abordar en primavera estos procesos, la situación derivada de las mociones de censura presentadas este miércoles aplazarán los movimientos en las provincias que restan.
Hasta el momento, el PP toledano está comandado por José Julián Gregorio, mientras que Ana Guarinos sigue dirigiendo el PP de Guadalajara y Benjamín Prieto hace lo propio en Cuenca.