La Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos-APAG-Asaja Guadalajara- a través del representante de Asaja CLM en el Consejo Regional de Caza-va a instar a la Consejería de Agricultura a que vuelva a declarar la Comarca de Emergencia Cinegética Temporal por daños de caza mayor en Molina de Aragón-Alto Tajo.
Dado que APAG ya no tiene representación en el Consejo Provincial de Caza, llevará esta petición a la reunión del Consejo Regional que tendrá lugar este martes, día 9 de Abril, en Toledo, solicitando que se renueve al menos en los mismos municipios en los que estaba declarada.
La declaración de Emergencia Cinegética en esta zona finalizó el pasado 31 de Marzo y en el último Consejo Provincial de Caza se acordó no ampliarla. APAG no acepta esta decisión, dados los daños que están sufriendo los agricultores en esta comarca, tanto de ciervos como de cabra montés. Por este motivo ya se ha transmitido esta petición en una reunión con el Director General de Política Forestal, Rafael Cubero y la Directora General de Agricultura y Ganadería, Cruz Ponce, el día 3 de abril.
"Los agricultores de la zona de Molina-Alto Tajo están desesperados por los daños de caza; algunos han optado por cambiar cultivos, pero los problemas no se solucionan y están planteándose dejar las tierras, cuando terminen los compromisos de Ecológico que mantienen", sostienen desde APAG. “Aunque se dan permisos para cazar, hay cotos en los que no están cazando; las hembras de ciervo no se matan y la densidad sigue siendo muy alta” asegura Javier Gómez, agricultor de Lebrancón.
La declaración de comarcas de emergencia cinegética para poder cazar es una de las medidas existentes para regular la superpoblación de especies. Se simplifican los trámites burocráticos para abatir el exceso de animales con una simple comunicación, aunque en APAG entienden que "se debería compaginar con otras medidas".
Si no existe esta declaración es necesario solicitar permisos. Para ello se presenta una solicitud en Agricultura pagando las tasas correspondientes; Un agente medioambiental acude a la zona para verificar que hay “daños suficientes”; después realiza un informe en virtud del cual la Dirección Provincial de Agricultura concede o deniega el permiso. Los agricultores consideran que en el tiempo que lleva realizar todo ese trámite, ya se habrán quedado sin cosecha.
APAG lleva años reclamando a la Administración que los planes técnicos de caza se adapten a la superpoblación de ciertas especies y que hagan cumplir a los cotos los planes cinegéticos para controlar y reducir las poblaciones de especies de caza mayor.