La Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) considera que el cierre total de actividades empresariales acompañado de un permiso retribuible recuperable anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el estado de alarma por el coronavirus, «puede suponer la ruina de miles de empresarios de Castilla-La Mancha».
«Sin ninguna fuente de ingresos, manteniendo todos y cada uno de los gastos fijos que tienen las empresas, incluidos el pago de impuestos, las empresas y autónomos tienen que mantener por orden de la autoridad el pago de salarios y seguros sociales como si no pasara nada. Muchas empresas no podrán mantener esta situación mucho tiempo y se verán abocadas al cierre», ha detallado Cecam en un comunicado.
La organización empresarial ha lamentado que al «profundo malestar y desamparo» que los empresarios vienen experimentando al ver la «absoluta falta de apoyos y medidas que les ayuden a sobrellevar esta situación de crisis sanitaria y económica», se une ahora el anuncio, «con nocturnidad y con total improvisación», de la obligación de cierre de sus empresas «sin disponer siquiera del tiempo mínimo de reacción, imprescindible para organizar esta situación».
«Se decreta un domingo y se para el país un lunes. Las medidas de seguridad, de organización interna, de recogida de documentación, de preparación de trámites imprescindibles, entre ellos el propio pago de salarios e impuestos, son precisas para poder acometer el cierre empresarial con seguridad», ha manifestado Cecam.
A su juicio, a pesar de ser los empresarios y autónomos «los que están sosteniendo la economía del país, a pesar de no recibir ayuda alguna, se les castiga con nuevas obligaciones, inasumibles muchas de ellas», a lo que se une, según la patronal castellanomanchega, que desde el Gobierno se les trata «como sospechosos, amenazándonos con más y más sanciones, cuando lo único que las empresas están haciendo es velar por la viabilidad y el mantenimiento de sus negocios y de los empleos que generan».
«Entendemos que el Gobierno se vea sobrepasado por la situación sanitaria, pero también demandamos que comprendan el grave daño que ocasionan con sus decisiones. Los empresarios exigimos que el Gobierno cambie radicalmente su rumbo, que atienda de una vez las demandas de las organizaciones empresariales y que ponga encima de la mesas medidas reales y concretas para evitar la desaparición del tejido productivo del país», ha concluido.