Alguna ventaja habría de tener el desesperante ritmo de vacunación, con su enorme lentitud. Juan Camacho, director general de Salud Pública, ha reconocido que en Castilla-La Mancha sólo se habían aplicado hasta ahora 14.000 de las 73.300 dosis de la vacuna de AstraZeneca recibidas por la Junta de Comunidades.
Como los lectores de LA CRÓNICA saben bien, el Ministerio de Sanidad ordenó este lunes la paralización de la vacunación con AstraZeneca. La alerta ha sido por la aparición de casos de trombosis de los senos venosos del cerebro en 11 personas en toda Europa entre los que la habían recibido. Uno de ellos se ha localizado en España, aunque ninguno en Castilla-La Mancha.
Sanidad se atribuye el mérito de la prudencia
Camacho no se ha resistido a atribuir a una cierta intuición de la Consejería de Sanidad el que sólo se hayan usado hasta ahora la quinta parte de los viales disponibles de AstraZeneca. «Desde que empezó hace una semana todo esto, hemos querido ser extraordinariamente prudentes» ha llegado a asegurar este martes, para justificar que sólo se hubieran inyectado hasta la fecha la quinta parte de las existencias disponibles.
En cualquier caso, los primeros afectados por el parón de la vacuna con el específico anglosueco estarán en colegios e institutos de toda la región: este miércoles ya no se va a vacunar a los profesores y demás profesionales de los centros educativos, contrariamente a lo inicialmente previsto. La recuperación del ritmo planteado para cubrir a este colectivo está pendiente de cómo se resuelva esta nueva complicación de la pandemia.