Casi el 80 por ciento de los alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que ha participado en la consulta puesta en marcha por la institución académica para recabar su opinión sobre cómo proceder para finiquitar este ejercicio, ha optado por realizar evaluaciones de manera no presencial.
Así lo ha adelantado el rector, Miguel Ángel Collado, en su cuenta de Twitter, donde ha informado de que casi el 80 por ciento de los alumnos ha optado por solución no presencial que proporciona anticipación y certidumbre, el 19,7 por ciento por mantenerse flexibles con variantes presenciales sometidas a incertidumbre y el 0,3 por ciento por soluciones duales.
La Universidad de Castilla-La Mancha, tras decidir finalizar el curso sin volver a dar clases presenciales por la pandemia de coronavirus, puso en marcha un proceso de participación pública entre el alumnado para, a través de seis preguntas concretas, recabar su opinión sobre cómo proceder para finiquitar este ejercicio.
En un cuestionario enviado a su alumnado, al que tuvo acceso Europa Press, el rector, Miguel Ángel Collado, se dirige a los estudiantes mostrando su «preocupación» por cómo facilitar «la terminación de los estudios en esta situación de confinamiento», razón por la cual quiere «recabar opinión sobre la fórmula más adecuada para realizar una evaluación justa de las materias y adaptada» a las situaciones del alumnado en este contexto.
«Sin perjuicio de las adaptaciones que puedan realizarse para cada situación por parte de las facultades, esta opinión general contribuirá a orientar las decisiones a adoptar en tu beneficio y también me permitirán formar criterio basado en tu opinión para trasladarlo a los órganos de coordinación estatales en mi condición de presidente de la CRUE en Asuntos Estudiantiles», asegura Collado en su misiva a los alumnos.
SEIS PREGUNTAS CONCRETAS
El cuestionario arranca con la UCLM pidiendo opinión sobre la evaluación. «Ante la expectativa razonable de que no puedan realizarse reuniones masivas como las necesarias para realizar un examen presencial hasta bien entrado el verano, ¿cómo crees que debemos organizarnos en el tiempo?», pregunta la institución académica.
Para esta cuestión, plantea tres posibles respuestas: Realizar evaluaciones de manera no presencial y finalizar el curso; reprogramar exámenes y pruebas presenciales hacia el mes de agosto y finalizar el curso; o reprogramar exámenes y pruebas presenciales en septiembre compatibilizando el final de curso con el inicio del siguiente.
En una segunda pregunta, se demanda al estudiante su consideración sobre los sistemas de evaluación de las asignaturas para finalizar el curso de manera no presencial «teniendo en cuenta que todas las actividades de evaluación deberán realizarse por sistemas de teleformación».
Como repuestas, plantea pruebas de progreso o parciales (evaluación continua); prueba final única; o una combinación de pruebas de progreso y prueba final.
En el caso de las prácticas curriculares externas a desarrollar total o parcialmente en el segundo cuatrimestre de este curso, se interesa la UCLM por cómo quiere el alumnado proceder, bien trasladando la parte pendiente al próximo curso; reprogramando la parte pendiente en agosto; o considerarlas como superadas cuando se hayan realizado, al menos, en un 50%, complementando los créditos restantes en caso necesario con seminarios u otras actividades.
Finaliza el cuestionario preguntando al encuestado por su rama de conocimiento; dando la opción de realizar algún comentario o puntualización a sus respuestas; y pidiendo una valoración expresa «sobre el hecho de que la UCLM recabe opinión sobre la finalización del curso con este cuestionario».