El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara, Jaime Carnicero, sospecha que el alcalde de la capital, Alberto Rojo, puede querer condonar al Ayuntamiento de Marchamalo, también de gobierno socialista, la deuda de casi 700.000 euros que tiene con el Consistorio de la capital en concepto de agua y que está reclamada por vía judicial.
"Desde el Grupo Popular nos cabe la duda de que el alcalde de Guadalajara quiera perdonar los ingresos que ha dejado de percibir el Ayuntamiento por parte del Consistorio de Marchamalo en concepto de agua y que está en sede judicial", ha dicho en una comparecencia en la que también ha estado el concejal José Luis Alguacil.
Carnicero ha alertado de su preocupación por esta cuestión tras la reciente comparecencia pública de los regidores de Guadalajara y de Marchamalo, Alberto Rojo y Rafael Esteban, respectivamente, para anunciar la apertura de una vía de diálogo para poner solución a algunos problemas, entre ellos, el del agua, ya que la vecina localidad gallarda usa la depuradora y recibe el agua a través del Polígono del Henares.
Precisamente, por este servicio, el Ayuntamiento de Marchamalo pagaba inicialmente el 10 por ciento del agua total del gasto de la capital, pero la anterior Corporación decidió que eso era "insostenible" y convino segregar cada una de las canalizaciones de agua para que se supiera cuánta agua entraba del Polígono de Henares a la localidad gallarda y cuánta salía a la capital para ver los consumos de cada uno, ha dicho Carnicero.
El edil 'popular' ha añadido que mientras las obras las asumió el Consistorio de Guadalajara, desde Marchamalo se decidió interponer recursos contra la segregación, pero que los perdió. Fue a partir de ese momento cuando empezaron a llegar recibos del agua a Marchamalo, lo que también fue recurrido.
Carnicero ha explicado que eso se tradujo en que, en vez de pagar anualmente unos 266.000 por agua y saneamiento al año, que era lo que pagaba Marchamalo, tendría que pagar unos 700.000 euros más, contando con el agua de saneamiento, eso por el 2018, y que está reclamado en vía judicial por el anterior Gobierno de Antonio Román.
Un diferencial que todavía debe abonar Marchamalo, según Carnicero, quien ha insistido en que si no lo hace "y se defienden las siglas" por delante de los ciudadanos "nos encontrarán en la oposición", un mensaje que ha lanzado al nuevo alcalde.
Según ha explicado el edil popular, esto se traduciría en que al no haber abonado este dinero que le reclama el Consistorio de la capital a Marchamalo por el agua del pasado año, los vecinos de Guadalajara "están pagando una buena parte del agua que llega a Marchamalo".
"Vemos que se está intentando llegar a un acuerdo que puede estar fuera de la legislación vigente", ha precisado Carnicero, para quien la vía judicial debe seguir en curso.
En este sentido, ha apuntado también que el Grupo Popular estará "vigilando" para que desde el Ayuntamiento de Guadalajara no se llegue a acuerdos con Marchamalo que no se ajusten a la ley, tras insistir en que este asunto debe continuar en su curso judicial y administrativo en espera de lo que determine la sentencia y dictaminan los técnicos municipales.