La actual pandemia de Covid, que se alarga ya por espacio de más de un año, ha hecho emerger nuevas patologías. Una de ella es la soledad y el miedo que se percibe en nuestros pacientes al otro lado del teléfono, cuando hablamos con ellos
El modelo de atención a distancia no está resultando del agrado de todos, ni de los pacientes, ni de los propios profesionales. Se ha perdido la cercanía y el ojo clínico, que no siempre funciona a través del hilo telefónico.
“Buenos días, soy la mujer de……………. sí la escucho, en que puedo ayudarla podría hablar con el Dr…………….”
Los profesionales de la sanidad perciben muchas veces sensaciones como el miedo, la angustia… tanto en los pacientes, como en sus familiares.
La pandemia de COVID se está alargando demasiado y no se sabe exactamente cuándo finalizara. En ningún momento han desaparecido el resto de enfermedades y son patologías que no pueden esperar por más tiempo; las demoras están ocasionando agravamientos, secuelas y situaciones irreparables, como la propia muerte de muchos de ellos.
Los pacientes que “consiguen” entrar a los hospitales, cuando queda una cama disponible, se ven obligados a pasar su estancia en la más absoluta soledad, ya que con carácter general tampoco están permitidas las visitas.
Esta soledad y el miedo, que están pasando tan desapercibidos, se han convertido en la compañía indeseada de muchos de nuestros pacientes en el momento actual.